El saldo sería de US$3.500 millones, según estimaciones privadas. En tanto, este año se reducirá el déficit por efecto de la devaluación
El próximo año, el resultado del intercambio comercial del país se mostrará en terreno positivo, logrando una diferencia favorable en la balanza comercial de US$3.500 millones, según estimó la consultora Ecolatina.
Tal desempeño se deberá principalmente a la recuperación del sector agropecuario, luego de la contracción que se percibió este año debido a la sequía acontecida en el primer semestre, precisaron los especialistas.
“En 2019 nuestro país alcanzará un superávit comercial de bienes. El mismo responderá tanto a un aumento de las exportaciones (que conforme a nuestras estimaciones rondaría el 6% interanual) como a un retroceso de las importaciones (caerían alrededor de 8% interanual)”, señaló la entidad.
“Por el lado de las ventas externas, la recuperación del sector agropecuario será fundamental. Paralelamente, la mejora en la competitividad cambiaria, mayores saldos exportables a raíz de la recesión y una economía brasilera más pujante con un Real fortalecido (estimamos un importante influjo de capitales una vez superado el proceso electoral) explican la recuperación esperada”, se detalló.
Por otro lado, también se afirmó, contribuirán positivamente el incremento que se prevé en la producción de petróleo y gas no convencional en Vaca Muerta.
En tanto, durante el año próximo las compras externas se reducirán debido a la recesión y al tipo de cambio real “que no volverá a apreciar de manera significativa”.
Según Ecolatina, esta tendencia positiva podría sostenerse en el mediano plazo, aunque esto dependerá de cómo se presente la coyuntura internacional.
Vale señalar que, tal como explicó la consultora, en la historia económica argentina de los últimos veinte años se registraron dos momentos en que a un año de déficit comercial de bienes le siguió otro de superávit: 1999-2000 y 2015-2016.
En ambos casos, la caída en el nivel de actividad jugó un rol importante al reducir los valores importados. No obstante, los contextos fueron disímiles. “Uno de los cambios fue estructural y el otro coyuntural: mientras que al 2000 le siguieron saldos positivos ininterrumpidos hasta 2015, al 2016 le siguió el mayor déficit comercial corriente de la historia –y el máximo como porcentaje del PBI desde 1994”, dijo la entidad.
Balanza 2018
Por otro lado, aunque septiembre mostró superávit en la relación exportaciones e importaciones, la balanza será deficitaria al finalizar diciembre. No obstante, la diferencia se recortará significativamente respecto de 2017.
“Todavía resta un trimestre para el cierre de 2018. En él, la recesión mostrará su peor cara y el golpe sobre las importaciones será significativo”, afirmó Ecolatina.
Con este panorama, se proyecta que se acumulará un superávit comercial cercano a US$900 millones en el período octubre-diciembre 2018, lo que implicará una mejora significativa respecto al déficit de US$3.200 millones alcanzado en el último cuarto de 2017.
Así, se prevé que este año cerrará con un saldo comercial negativo de US$5.500 millones, lo que significará una reducción de 34% respecto del rojo obtenido en 2017.
INDUSTRIA
La producción pyme cayó 7,4% en septiembreLa producción industrial pyme cayó 7,4% en septiembre, de acuerdo a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según la entidad, se registró el quinto mes consecutivo en descenso y 60% de las empresas del sector finalizó el mes con bajas anuales.
Los datos indican que las compañías están trabajando con apenas 55,8% de sus instalaciones y 31% cree que en los próximos meses la fabricación seguirá cayendo. “Los altos niveles de endeudamiento, las altas tasas de interés para cambiar cheques, y el bajo consumo interno son los problemas que más preocuparon a las industrias”, indicó CAME y precisó que los once sectores relevados cayeron en la comparación anual.
Las bajas más acentuadas se dieron en productos de metal, maquinaria y equipo (-10,8 %); material de transporte (-10 %); productos de madera y muebles (-9,9 %); fabricación de productos eléctrico-mecánicos; informática y manufacturas (-9,7 %); minerales no metálicos (-9,6 %); calzado y marroquinería (-9,4 %); productos químicos (-8,3 %) y productos de caucho y plástico (-6 %).
En tanto, en el noveno mes del año, sólo 14% de las firmas consultadas dijo tener planeadas nuevas inversiones para los próximos seis meses y otro 14% aseguró que lo está evaluando.