ESCUCHARPasó de 529,9 mil trabajadores a 521,7 mil en la comparación interanual. Mientras tanto, en el país, el indicador subió 0,6%. No obstante, la mejora se produjo por el aumento de los no asalariados, principalmente monotributistas. También creció la cantidad de empleados públicos. Por el contrario, el empleo privado cayó 1,3%, lo que se tradujo en 82,6 mil menos
El empleo registrado en abril cayó en Córdoba 1,6% respecto a igual mes del año pasado que traducido en cifras, implicó la destrucción de ocho mil puestos de trabajo.
Los datos informados por la cartera laboral de la Nación, a los que accedió Comercio y Justicia, mostraron así el impacto de la profunda recesión por la que atraviesa el país desde hace tiempo, agudizada en los últimos meses.
En rigor, aunque no hay datos desglosados, es de suponer que la baja estuvo impulsada particularmente por la merma del empleo privado registrado y el de casas particulares.
Por el contrario, se estima que esa caída fue neutralizada en parte por el incremento de la cantidad de monotributistas, en el marco del denominado empleo no asalariado.
Es que los números detallados por el Ministerio de Trabajo de la Nación para el total del país, exhiben esa dinámica.
Como fuere, la crisis recesiva no se reflejó en una caída del empleo registrado en general, al menos hasta abril.
De hecho, según los datos oficiales, hubo un crecimiento con relación a un año atrás.
En concreto, en abril pasado había 13.227,5 mil registrados, 77 mil más que en abril de 2023.
El aumento interanual fue del 0,6%, de acuerdo a la cartera laboral.
El impacto en el sector privado
Sin embargo, al desglosar por tipo de empleo, surge claramente la precarización que se traduce en una baja de los asalariados privados registrados y, por el contrario, una suba de monotributistas y empleados públicos.
Según datos publicados por la Secretaría de Trabajo, en abril de este año habían 6.261.324 empleados asalariados en el sector privado (serie desestacionalizada). Ese valor dejó como resultado una caída de 0,2% en comparación con el mes anterior, cuando se contabilizaron 6.274.253 trabajadores. Se trata de una baja leve pero que le dio continuidad a una larga tendencia de decrecimiento.
Si se analizan los datos históricos, se encuentra que el nivel de empleo en el sector asalariado formal es el más bajo de los últimos 17 meses. Hay que remontarse a octubre de 2022 para encontrar un nivel inferior en la cantidad de trabajadores.
El punto más alto se dio en agosto de 2023, aún con el gobierno anterior, cuando la Secretaría de Trabajo informó que habían 6.405.484 asalariados formales. En septiembre de ese año el número empezó a caer y la tendencia continuó al menos hasta abril de este año. Concretamente, desde entonces y hasta abril, se destruyeron 144 mil empleos asalariados registrados en el sector privado.
En tanto, en relación a abril de 2023, la reducción fue del 1,3%, esto es 82,6 mil empleos menos.
También continuó la merma en el empleo de casas particulares que cayó 3,7% interanual y no encuentra piso. En abril, el total de empleadas domésticas en el país que figuran “en blanco”, se redujo hasta las 451,2 mil, 17 mil por debajo de 2023. Se trata del peor registro desde abril de 2016.
Por el contrario, dentro de los asalariados registrados, creció el empleo público, en este caso 0,6% interanual.
En abril pasado había en el país 3.437,9 mil empleados estatales en las tres jurisdicciones.
No asalariados
La baja de los trabajadores asalariados, se compensó e incluso se revirtió por la mejora en el sector de los no asalariados.
De acuerdo al informe oficial, la cantidad de monotributistas creció 5,2% en la comparación respecto a 12 meses atrás.
En abril, se relevaron 3.081,2 mil trabajadores no asalariados registrados.
De ese total, 2.083,9 mil estaban bajo el paraguas del Régimen Simplificado que tiene la AFIP, 8,2% más que en abril de 2023.
La suba de activos que se desempeñan como trabajadores independientes, puede reflejar en parte como la crisis económica llevó a que muchos empleados del sector privado que fueron desplazados de sus puestos, recurrieran a alguna ocupación independiente para sostener sus ingresos.
En tanto, el número de autónomos se redujo 1,9% hasta 393,1 mil personas.
Finalmente, como monotributistas sociales estaban categorizados 604,2 mil trabajadores, 0,2% por encima de un año atrás.
Expectativas
Por lo demás, no hay demasiadas expectativas en relación a una recuperación del empleo registrado en el corto plazo, teniendo en cuenta los datos que reflejan distintos indicadores económicos oficiales.
Así, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que mide el Indec, arrojó como resultado una caída de 4,2% en el acumulado de los primeros cuatro meses del año. Tampoco los sectores comercial e industrial atraviesan un buen momento. Se trata de las ramas de actividad que mayor cantidad de empleo generan junto con la construcción que observa un panorama similar.
Además, los especialistas consultados por el Banco Central en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) estimaron que la desocupación seguirá aumentando a lo largo del año y superará la barrera de ocho por ciento hacia el final de 2024 (actualmente es de 7,7%).
