Si bien el gigante del Mercosur siempre comerció con Argentina, que de la actual campaña podría exportar 5,5 millones de toneladas, ahora teme que el Gobierno argentino no libere los permisos de exportación requeridos por el Gobierno brasileño.
Los brasileños no descartan tener que recurrir a Estados Unidos o Canadá para abastecerse de trigo, en función de que temen que los exportadores argentinos -quienes siempre les proveen el cereal- no consigan los permisos de exportación que libera el Gobierno nacional.
Es lo que sugirió el presidente del Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales, Javier Buján, quien, en el marco del 21º Congreso Internacional de Trigo organizado por la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo), señaló que hay malestar en el vecino país porque Argentina no le exporta el cereal. “Los brasileños ya tuvieron que recurrir al trigo de Estados Unidos y en menor medida de Canadá, con lo cual se les encarece el precio y el costo del flete; en tanto que el argentino es un mercado cercano, que conocen porque siempre los hemos abastecido”, aseguró el directivo.
Buján sostuvo que si bien de la campaña actual 2014-2015 Argentina puede exportar a Brasil 5,5 millones de toneladas, posiblemente no lo haga. En ese sentido, explicó que “Brasil tiene expectativas de que Argentina regularice la exportación de trigo, que se liberen cantidades importantes. Decirle la capacidad que poseemos y no dársela es contraproducente si después las autoridades no salen con los permisos de exportación”.
Sin impacto en los precios internos
En tanto, un informe de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) consignó que la “leve apertura del cupo exportable de trigo y maíz”, que anunció el ministro de Economía, Axel Kicillof, “no impactará” en los precios de los granos.
“Por el lado interno, lo más relevante de las últimas semanas fue el anuncio del ministro Kicillof, en el que dijo que se iban a poder exportar 500 mil toneladas más de maíz, 400 mil toneladas más de trigo y 100 mil toneladas más de harina”, manifestó Sebastián Salvaro, técnico de CREA.
Advirtió de que “esto es importante porque demuestra una necesidad de que la exportación empiece a reaccionar para estos cultivos, y puede llegar a ser interesante para terminar de conjugar lo que va a ser la oferta y la demanda de estos productos a nivel interno”.
En tanto, en el caso del maíz, señaló que “la autorización no debería impactar en los precios, porque la exportación viene con saldos comprados de años anteriores y saldos ya embarcados. Hay casi 13 millones de toneladas embarcadas frente a 16 millones compradas. Se va a exportar lo que ya se compró, y eso es importante no en el corto, pero sí en el mediano” plazo, dijo.
Con respecto al trigo, “las 400 mil toneladas que autorizaron no deberían impactar tampoco, porque la exportación tenía comprada en la campaña 2013-2014 aproximadamente 2,5 millones de toneladas, de las cuales había podido solamente exportar 1,5 millón. Por lo que estas 400 mil toneladas nuevas harían llegar a las casi dos millones de toneladas de autorización con ROEs otorgados para exportar. Sin embargo, así y todo estarían sobrando alrededor de 500 mil toneladas de la campaña pasada, con lo cual no debería tener grandes impactos en el precio, por lo menos en el corto plazo”, precisó.