La producción de alimentos registró en 2014 una leve alza de 0,4 por ciento, a pesar del escenario recesivo de la economía, y así interrumpió dos años consecutivos de caída, según un informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
Las exportaciones de alimentos se incrementaron 0,6 por ciento interanual y alcanzaron 18.045 millones de dólares. Las importaciones llegaron a 32,9 millones de toneladas, lo que implicó una mejora de 6,8 por ciento con respecto al 2013 y tuvo el sexto nivel en importancia en términos históricos.
Los precios, a pesar de caer en promedio 5,9 por ciento en el año, se mantuvieron elevados en términos históricos (548,1 dólares por tonelada) y permitieron que las ventas externas se ubicaran por debajo del récord alcanzado en 2011.
Según la fuente, la composición de las exportaciones durante todo el año pasado registró que 69,4 por ciento de las ventas externas correspondió a los subproductos; 22,1%, a los aceites; 7,2%, a lácteos; 1,1% a harinas, y sólo 0,2% al azúcar.
Las exportaciones de aceites y subproductos oleaginosos alcanzaron 16.508 millones de dólares, una suba de 1,8% con respecto a 2013. Las ventas externas de productos lácteos se ubicaron 10,6 por ciento por debajo de los niveles de 2013, tras alcanzar 1.296 millones de dólares.
El principal destino de las exportaciones de los productos alimenticios argentinos en el año anterior fue India, con 7,7 por ciento en valor y 5,1 por ciento en volumen. En segundo lugar, se ubicó Vietnam, con 6,6% del total de ventas por valor y 7,4% en volúmenes; en tercer y en cuarto lugar aparecieron Indonesia con 5,3% e Irán, con 4,7% de las ventas totales en valores.
La participación de las exportaciones del sector alimenticio en el total de las exportaciones de nuestro país llegó a 26,8% en 2014, por encima de 23,4% de 2013.
Según el informe de la consultora la participación de las manufacturas de origen alimentario alcanzó 68,7 por ciento durante el año pasado, superando el 66,5% registrado en igual período de 2013.