En la medición al finalizar este año (diciembre contra diciembre), la máxima autoridad monetaria del país fijó un objetivo de 12% a 17%. Mientras tanto, el organismo internacional indicó que llegará a 22,3%
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó que Argentina crecerá 2,5% tanto este año como el próximo, mientras que proyectó una inflación promedio de 26,9% y 17,8% para 2017 y 2018, respectivamente. En tanto, la inflación al finalizar cada período, se estimó en 22,3% y 16,7%, también respectivamente.
El organismo también indicó para el país una tasa de desempleo de 8,1% para 2017 y 7,7% para 2018.
Todos estos datos fueron contenidos en el informe anual del organismo correspondiente a octubre y difundido ayer.
De esta manera, el documento elevó una décima el avance del PBI de este año respecto de la anterior previsión del organismo correspondiente a fines de julio último; aunque ubicó el aumento generalizado de los precios por encima de las metas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) -las cuales se ubican para este año entre 12% y 17% para la medición al finalizar el período- y de lo estimado por especialistas por el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) de la misma entidad monetaria -en el cual la proyección de incrementos de precios al finalizar el año se encuentra en 22%-.
En el informe, denominado en inglés World Economic Outlook, el FMI indicó que se estima que Argentina “se recuperará de la recesión del año pasado para anotar 2,5% en 2017 a partir del aumento de los salarios reales y su impulso sobre el consumo, el avance de la inversión apuntalado por las obras públicas de infraestructura, y las exportaciones, favorecidas por una demanda externa más sólida”.
En tanto, el avance en la actividad en 2018 se basará en una demanda interna continua, que mejora en forma gradual y compensará un trasfondo de políticas macroeconómicas contractivas, como la tasa de interés.
“Con su economía saliendo de la recesión luego de un período de adaptación, Argentina debería acelerar su consolidación fiscal en 2018 y, en cuanto a su política monetaria, necesita mantenerse contractiva por permanecer la inflación aún por encima de las metas del Banco Central”, destacó el reporte, publicado en inglés. En tanto, en el estimador de mercados emergentes del G-20 con política fiscal contractiva, Argentina figura con un nivel “sustancial” en el largo plazo y “sin cambios” en el corto plazo.
Perspectivas mundiales
Respecto de la región, el fondo revisó al alza dos décimas el crecimiento de Latinoamérica y el Caribe para 2017 a 1,2% y mantuvo sus perspectivas para 2018, en 1,9% luego de dos años de recesión en la región.
México y Brasil, las dos principales economías de la región, ven mejoradas sus perspectivas de crecimiento respecto a las de hace tres meses.
En Chile, se prevé un crecimiento de 1,4 % en 2017 en medio de la debilidad de la inversión fija privada, la producción minera y el consumo público, pero el FMI espera que se recupere a 2,5% en 2018 debido a una mayor confianza, precios del cobre más altos y los recortes de las tasas de interés de los últimos meses.
En cuanto a Colombia, el FMI proyecta un crecimiento de 1,7 % en 2017, seis décimas menos que lo calculado en julio, y 2,8 % para 2018 en un marco de un mayor gasto en infraestructura, una reforma fiscal favorable a la inversión y el impulso de la confianza tras el acuerdo de paz con las FARC.
El ranking para el resto de la región incluye a Bolivia (4,2% en 2017 y 4% en 2018), Ecuador (0,2% y 0,6%), Paraguay (3,9% y 4%), Perú (2,7% y 3,8%), Uruguay (3,5% y 3,1%) y Venezuela (-12% y -6% en 2018).
Por otro lado, Estados Unidos, por su parte, mejoró sus previsiones a 2,2% en 2017 y 2,3% en 2018, una y dos décimas más, respectivamente, ante las “muy favorables” condiciones financieras y la “fuerte” confianza empresarial y de los consumidores.
No obstante, a mediano plazo el FMI apuntó que se espera que el crecimiento de Estados Unidos se modere y señaló la “significativa incertidumbre” en el país en torno a la reforma fiscal prometida por el presidente Trump.
En tanto, la previsión de China fue mejorada al estimar una expansión de 6,8 % para este año, una décima más que lo calculado en julio, y de 6,5% en 2018, aunque esos resultados están condicionados a que “las autoridades mantengan una política económica expansionista para cumplir su objetivo de duplicar el PBI real entre 2010 y 2020”.