La oferta se corresponde con la capacidad productiva de las firmas cordobesas. Esperan una nueva reunión con funcionarios. Una de las firmas del interior inició el proceso de cierre.
Las negociaciones que llevan adelante la Cámara de Fabricantes de Pastas Alimenticias y Afines de la Provincia de Córdoba y el Ministerio de Industria, Comercio y Minería local para que algunos integrantes de la primera se conviertan en proveedores del Estado con el objeto de evitar el cierre de seis fábricas cordobesas de pastas secas siguen adelante y, según confirmó la entidad, se ofrecieron 600 mil paquetes mensuales.
“Eso evitaría que se agrave la situación”, admitió a Comercio y Justicia el tesorero de la Cámara, Ricardo Rodríguez. “El Gobierno nos dijo que sigue trabajando para ver la posibilidad de que se dé el negocio pero aún no tenemos novedades”, agregó.
En el mismo sentido, indicó que el volumen que ofrecieron tiene que ver más con su capacidad de producción que con lo solicitado por el titular de la cartera de Industria, Jorge Lawson. “No nos pidieron ni un volumen ni un monto específico cuando nos solicitaron que les hiciéramos una cotización”, admitió el empresario.
Sin embargo, reconoció que hay un problema de precios: “Quienes le proveen actualmente al Gobierno ofrecen fideos guiseros a un precio de 4,5 pesos por paquete y a nosotros esa producción nos implica un costo de cinco pesos”.
El precio de la harina
Sucede que el precio de la bolsa de harina se encareció 330% desde el 1 de enero pasado, cuando 50 kilos se vendían a 100 pesos. “Hoy el valor de la bolsa para panadería asciende a 430 pesos”, según confirmó el titular del Centro de Panaderos de Córdoba, Néstor Romero, hace unos días; y a 485,50 pesos, la refinada que se utiliza para pastas, de acuerdo con lo que indicaba Aldo Ferreyra, presidente de la Cámara de Fabricantes de Pastas.
Recordemos que en medio de la crisis del trigo -que ya excede la mera cuestión del precio al que se consigue el kilo de pan en las panaderías o el paquete de harina o fideos en los almacenes para pasar a representar un serio riesgo para la fuente laboral de algunos cordobeses e incluso la propia fábrica para otros tantos empresarios- el gobierno de la Provincia se propuso como comprador de pastas secas para evitar la debacle que ya suma 50 puestos de trabajo perdidos en el sector desde principios de año.
Implicancias empresarias
En ese contexto, y por el cual se originaron las negociaciones de la cámara con la Provincia, suman seis las fábricas de pastas secas cordobesas que se encuentran en riesgo de cerrar sus puertas por la falta de materia prima y por la “invasión” de productos de otras provincias con los que “es imposible competir en góndola”.
Según relató Rodríguez, de esas seis, ya una comenzó con las gestiones del cierre de su planta ubicada en el interior de la provincia.
En Buenos Aires panaderos aseguran que relegan utilidades
El kilo de pan saltó de $16 a entre 24 y 26 pesos en panaderías porteñas y del conurbano en los últimos días tras quintuplicarse el valor de la bolsa de harina de 50 kilos y los industriales discrepan sobre si bajará o se mantendrá en ese nivel en las próximas semanas.El valor de la bolsa de harina se ubicaba en 70 pesos a fines de septiembre y subió sin freno hasta alcanzar los 380 pesos a principios de este mes, y hasta 430 en el interior.
El titular de la Federación Industrial Panaderil (Fipba), Emilio Majori, consideró que el precio del pan, uno de los alimentos clave en la mesa de los argentinos, debería subía hasta 28 pesos para que los panaderos puedan cubrir el costo de producción.
Majori señaló que producto de la suba ya registrada se notó una caída de “entre 20 y 25%” en el consumo de pan en “lugares donde verdaderamente es una necesidad”, como los barrios más pobres.
Según Majori, la industria está “relegando utilidades” para intentar que cambie la situación de caída en las ventas, producto del repentino aumento del precio, mientras que el Gobierno nacional asegura que el kilo del producto deber ubicarse en 10 pesos.