ESCUCHARLa Municipalidad de Córdoba emitirá una letra por $19 mil millones. Será a 360 días de plazo. Es el remanente que aún disponía para colocar en el mercado. Será para cubrir necesidades de caja. En paralelo, preocupa la denuncia de la Secretaría de Industria y Comercio a EPEC por el cobro en las facturas de la OIM. Si se “descuelga”, la comuna deberá salir a cobrar por su cuenta una tasa que suma unos $20 mil millones anuales. ¿Sube el boleto?
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La Municipalidad de Córdoba saldrá al mercado a colocar una nueva Letra del Tesoro, ahora por 19 mil millones de pesos, fondos que se destinarán a cubrir necesidades de caja.
El instrumento cuya emisión fuera anticipada por Comercio y Justicia, fue oficializada ayer por la administración de Daniel Passerini por medio de una resolución firmada por el secretario del área, Sergio Lorenzatti.
La Letra Serie LI será a 360 días de plazo, en línea con emisiones anteriores, pagará capital al cierre e intereses de manera trimestral.
En cuanto al interés que pagará, será en función de la tasa Badlar bancos privados más margen, que en principio no puede exceder siete por ciento.
Por lo demás, con la emisión, la comuna agotará el monto permitido por el Concejo Deliberante a través del Presupuesto 2024.
Los recursos serán utilizados para cubrir necesidades de corto plazo, entre ellas el pago del medio aguinaldo a los agentes municipales a fin de año.
En paralelo, tal como anticipó Comercio y Justicia, en los próximos días la comuna oficializará un plan de pagos para cancelar deudas por las tasas inmobiliaria y automotor.
La idea es que aquellos contribuyentes que se atrasaron en los pagos, puedan ponerse al día y no perder el premio a los cumplidores en el ejercicio 2025.
Al mismo tiempo, el régimen redundará en el ingreso de recursos extraordinarios para cerrar el año y afrontar enero con algún “colchón”, previo a que en febrero ingresen los fondos por el pago de la cuota única del Inmobiliario.
En la misma línea, días atrás este medio confirmó la decisión de la comuna de obligar a los grandes contribuyentes a adelantar los pagos de Comercio e Industria, práctica habitual en todas las administraciones y que tiene como fin fortalecer los ingresos para el cierre del año.
¿Sube el boleto?
Mientras tanto y en el marco de la necesidad de acotar el gasto y afrontar las obligaciones impostergables, la comuna analiza retocar el precio del boleto del transporte urbano.
Es que si bien Passerini tomó la decisión política de priorizar los subsidios al servicio para evitar una nueva suba, tal como ya aplicaron Rosario y Santa Fe que lo incrementaron a 1.200 pesos, la situación de las arcas municipales están complicadas y los subsidios al transporte insumen más de 10 mil millones de pesos mensuales.
El incremento de esos aportes fue reflejado por este medio días atrás con la ejecución presupuestaria al 30 de septiembre. De hecho, el aumento fue de más de 600% interanual, muy por encima de la inflación y de la recaudación.
En ese marco -y con el Suoem reclamando una mejora salarial en línea con la inflación, disputa que hoy se encuentra en conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo de la Provincia y que ayer pasó a un nuevo cuarto intermedio para hoy-, si la comuna avala un incremento superior al que ofreció hasta ahora, dos por ciento mensual, probablemente el Intendente deba ajustar el gasto en subsidios al transporte y así habilitar un alza en el boleto.
Hay que recordar que el valor teórico del boleto está hoy en torno a los 2.500 pesos. Sin embargo, el municipio aporta una parte de la diferencia entre los 945 pesos del valor actual, mientras que la Provincia cubre los denominados boletos subsidiados, entre ellos el Boleto Educativo Gratuito (BEG), el Boleto Obrero Social (BOS) y el Boleto para Adultos Mayores (BAM).
La situación en el transporte del interior se complicó luego de que la administración de Javier Milei resolviera eliminar el Fondo Compensador y así cortar con todo envío de recursos para subsidiar al transporte, a diferencia del AMBA donde sigue aportando fondos.
OIM
Por lo demás, el frente salarial no es la única preocupación de Passerini. También sigue con atención cómo se resuelve la intimación que la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje del Consumo notificó ayer a EPEC para que deje de cobrar en la factura a los usuarios la OIM, el Fodep y las tasas que financian al Ersep.
En el caso de la OIM, es la ordenanza que permite al municipio cobrar a los usuarios para financiar el alumbrado público.
Actualmente, la OIM representa 9,9% de la factura de la EPEC. En la práctica, este año sumará unos 20 mil millones de pesos.
Fuentes de la empresa eléctrica aseguraron que el reclamo no tiene asidero por un tema de jurisdicciones. “La EPEC es una empresa provincial y las tasas que se cobran están respaldadas por leyes y ordenanzas por lo que la Nación no tiene incumbencia en el tema”, resumieron.
Como fuere, tienen cinco días hábiles para responder la imputación a tenor de la Resolución 267 de la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación.
El tema está en una instancia administrativa pero, si la Nación insiste, podría derivar en una causa judicial.
Si eventualmente la EPEC tuviera que “descolgar” de la factura la OIM, la Municipalidad de Córdoba y en rigor todos los municipios y comunas de la provincia, deberían asumir su cobro por su cuenta.
Al tratarse de una tasa que financia el alumbrado público y que no deriva en un corte del servicio a los contribuyentes, es posible que la morosidad en el pago sea muy elevada.
El tema está lejos aún de resolverse pero es un potencial frente para Passerini.
