El cuarto trimestre de 2016 mostrará un nuevo incremento de la pobreza y la indigencia, según adelantó el director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), Agustín Salvia.
Pese a que el relevamiento aún no está terminado, en cuanto a la pobreza Salvia señaló: “Si bien en el primer trimestre de 2016 nuestras estimaciones mostraron que el más perjudicado no fue el segmento más indigente sino las clases medias bajas o los sectores pobres no indigentes, en este trimestre los más perjudicados serán los del segmento más pobre”.
En declaraciones a la prensa, el especialista alertó sobre que para esos sectores, en los últimos meses “se juntó el aumento de la desigualdad con el aumento de la pobreza extrema”, como consecuencia de “la reducción de las oportunidades de trabajo como changas, actividades de empleos eventuales y el impacto de la inflación”.
El responsable del Observatorio de la Deuda Social señaló que Argentina padece una “pobreza estructural” y que la marginalidad remite “a los últimos 20 años”.
“El fenómeno de la marginalidad que experimenta Argentina, que no es nuevo, que remite a los últimos 20 años, es una marginalidad, una pobreza estructural que tiene como clave la ausencia de mecanismos de empleo, de incorporación a un mercado de trabajo más formal para el conjunto de la sociedad”, sostuvo el experto.