ESCUCHARLa producción de las pymes fabriles registró en septiembre un incremento de 1,3% en relación a septiembre del año pasado. mientras que en la comparación intermensual vemos prácticamente un estancamiento de la actividad según el reporte mensual de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). A todo esto, el nivel de actividad acumulado de la industria pyme es 2,4% superior al del año pasado en el mismo lapso.
En las alimenticias y productoras de bebidas el nivel de actividad acumula un crecimiento de poco más de 6%, mientras que en la comparación con el mes anterior el repunte fue de 3,3%. Las empresas del sector cuya demanda está vinculada a la actividad turística y gastronómica, esperan que su performance continúe en ascenso. En su totalidad, estas empresas utilizaron poco más del 70% de su capacidad instalada, lo cual la ubica cuatro puntos porcentuales por encima del mes de agosto.
En el reporte destacan que en el sector “alimentos y bebidas” tienen altas expectativas para el próximo cuatrimestre, pese a la suba de muchos bienes (harinas, azúcar y verduras, principalmente) que incidieron en subas de otros productos esenciales del sector. En la vereda opuesta se encuentra la fabricación de textiles e indumentaria que tuvieron una merma de 9,8% en la comparación con septiembre del 2021.
La realidad del rubro textil es de “incertidumbre”, con una temporada que se presenta “atípica”, según explicita el reporte. Por un lado, el sector trabaja con “altos niveles de su capacidad instalada”, pero, por otro, están trabajando con una baja rentabilidad, según comentan las empresas consultadas. Además, acumulan cuatro meses consecutivos de retracción en la comparación interanual, pero aún mantiene performance positiva (3,4%) en el acumulado a septiembre.
Por su parte, con una contracción importante, aunque menor que la de la de los textiles, se mostró la industria maderera. Mientras que las pymes metalmecánicas, si bien mantuvieron un leve aumento, se vieron afectadas por el factor externo y el control de las importaciones que dificultó el acceso a algunos insumos, incidiendo en los niveles de actividad. Con el nuevo esquema para importar en funcionamiento, esperan un repunte para los “próximos meses”.
Asimismo, otro sector manufacturero como lo es el de la industria química y del plástico fue el que más creció en términos interanuales al hacerlo en torno al 10% al concluir el noveno mes del año. la CAME remarca que las unidades productivas tuvieron “realidades muy dispares” en este renglón. Si bien una escalada de la presión sindical y el impacto del nuevo sistema de importaciones son las principales preocupaciones, tienen “buenas perspectivas para fin de año”.
