El ministro de Economía, Axel Kicillof, sostuvo que los fondos buitres buscaban que el Gobierno cayera “en una trampa” y argumentó que si Argentina les paga lo pretendido, ellos “van a saber que pueden poner de rodillas a cualquiera que intente una reestructuración”.
Así, el funcionario volvió a rechazar una negociación con los fondos especulativos, que pretenden cobrar US$1.600 millones, tal como lo indica el fallo dictado por el juez de Nueva York Thomas Griesa.
En ese sentido, Kicillof destacó que “se está cumpliendo paso a paso el diagnóstico del Gobierno”, y justificó: “No era sólo Paul Singer y los 1.600 millones. Era una trampa. Nos querían llevar por un embudo para que después aparecieran todas las ‘facturitas’ que eran de Paul Singer”.
De ese modo, en declaraciones radiales, se quejó del accionar de los bonistas denominados “me too”, que pretenden que el magistrado los incluya dentro del litigio.
“Era una trampa en la que cayeron como chorlitos la oposición, los liberales y el establishment”, subrayó. “Griesa les iba a reconocer a todos los acreedores lo mismo que a los buitres. La trampa que había con los holdouts era que trataban de demostrar que era muy poquito lo que pedían con relación a las reservas; y después iba a venir la estampida”.
Kicillof aseguró que si Argentina les pagaba a los fondos buitres “iban a aparecer los otros”, por lo que resaltó: “Nos decían ‘páguenles, no sean obstinados’”. Por eso, dijo: “Era claro que era mentira porque después iban a llegar otros del 7% y eso pasó ahora”.
“Argentina se adelantó y se plantó y ahora aparecieron los ‘mee too’. Todo lo que está pasando le da la razón a la Argentina”, sostuvo.