Al tercer día de inscripción, ya son más de 800 mil las personas que tienen aprobado el refuerzo alimentario para adultos sin ingresos. El IFE5 o “bono a la indigencia” es un subsidio para aquellos argentinos que, formando parte de la población económicamente activa, no perciben ningún tipo de ayuda estatal ni registran ingreso por empleo. Este ingreso comenzará a cobrarse a partir del 14 de noviembre.
No redundará en gastos mayores para las cuentas del Estado, auditadas por el Fondo Monetario Internacional a partir de la renegociación del endeudamiento, ya que esta erogación se fondea con parte de los recursos que ingresaron al fisco como consecuencia de las ventas de soja durante septiembre, alentadas por medidas específicas. Desde el gobierno dilatan esta erogación para desembolsarla lo más cerca posible de las fiestas y evitar tensiones sociales.
Las condiciones para acceder al refuerzo de 45 mil pesos son: no tener registrado a su nombre autos o motos con menos de 10 años de antigüedad; ni inmuebles, plazos fijos y bonos, en los últimos 6 meses; tampoco haber accedido a moneda extranjera; tampoco tener obra social o prepaga. Es decir, se trata de un refuerzo para la marginalidad. Aún se desconoce si será el único incentivo o si, dada la inflación y la informalidad laboral, implementarán algún tipo de estímulo para esta franja también muy extendida.