En esos dos ejes se resume la estrategia Argentina, luego del fallo desfavorable de la Corte norteamericana. Lo anunció ayer el ministro Kicillof, al señalar que se canjearán los títulos de deuda reestructurados para abonarlos en el país. Al mismo tiempo, se intentará evitar el default, aunque para ello habrá que sentarse con los fondos buitres y frente al juez.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, anunció que el Gobierno impulsará un nuevo canje de deuda bajo ley argentina para asegurar el pago a los bonistas con títulos reestructurados y que los abogados que representan al país se presentarán ante el juez Thomas Griesa para consultarlo sobre sus palabras en torno a que la medida judicial que tomó “no empuja a la Argentina al default”.
“Estamos ante un problema de dimensiones globales, y lo que contestamos es: ‘no pasarán, no van a voltear nuestras reestructuraciones de deuda porque lo vamos a impedir”, afirmó Kicillof en una rueda de prensa en la que abordó las consecuencias de la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de rechazar la apelación presentada por Argentina en la causa contra fondos buitre.
“Quédense tranquilos, esto está estudiado en profundidad”, dijo el ministro ante decenas de funcionarios y periodistas que colmaron el Microcine del Palacio de Hacienda.
Kicillof confirmó que mañana a las 10 asistirá al Congreso para reunirse con los presidentes de ambas cámaras, y de los distintos bloques parlamentarios “para explicarles la situación y los pasos a seguir”.
Cambio de domicilio
“Es por eso que estamos iniciando los pasos para hacer un canje de deuda para pagar en Argentina, bajo legislación argentina”, dijo el ministro, refiriéndose a los títulos que hoy están bajo legislación estadounidense, aunque sin brindar mayores precisiones sobre las condiciones de esta nueva restructuración.
La idea de pagar bajo legislación argentina ya había sido adelantada en agosto del año pasado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en oportunidad en que la Cámara de Apelaciones de Nueva York había avalado la decisión de primera instancia tomada por Griesa.
En esa oportunidad, la jefa del Estado dijo que “Argentina siempre pagó su deuda” a partir de la restructuración de 2005 y que no permitiría que estas decisiones judiciales hagan peligrar el cumplimiento de las obligaciones pactadas con los bonistas que aceptaron una quita en sus bonos y nuevos plazos de pago.
Kicillof destacó también que el juez Griesa “dijo que no quiere empujar al país al default, pero eso no se desprende del fallo” y agregó: (por eso) “vamos a mandar a nuestros abogados a hablar con el juez sobre ese punto, a ver a qué se refiere”.
Buitres no negocian
Kicillof criticó a los economistas que le sugieren “negociar con los buitres”, ya que “los buitres son buitres porque no negocian. Si quisieran negociar lo hubiesen hecho antes”.
“¿Por qué hablamos de fondos buitre?… porque no eran acreedores de Argentina, nunca le prestaron plata, sino que compraron títulos que están por afuera de las restructuración. Ése es el negocio de los fondos buitre, porque pagaron 48 millones de dólares esos bonos que estaban en default y hoy un juez de los Estados Unidos dijo que hay que pagar 832 millones”, sentenció Kicillof.
Las consecuencias del fallo confirmado
manejan cifras que van de 1.500 millones a 120 mil millones de dólaresEl ministro Kicillof aseguró que las consecuencias de la sentencia de Griesa, que determina el pago de 1.500 millones de dólares a los fondos buitre que litigaron, “nos empuja al default”, porque -además de esa cifra- Argentina se verá obligada a pagarles a los otros tenedores de deuda que no entraron al canje otros 15.000 millones de dólares, cifra que equivale a “la mitad de las reservas” que tiene el país.
Tras ello agregó que “también (contempla) a los que aceptaron el canje y que quieren estar en igualdad de condiciones que los otros que no entraron” y ahora, por la decisión de la justicia norteamericana, se les debe abonar el total de la deuda.El próximo pago de la deuda, unos 900 millones de dólares de títulos Discount será el próximo día 30, oportunidad en que Argentina también debería pagarles los 1.500 millones a los fondos buitre, según el fallo dispuesto por Griesa que fue convalidado por la Corte Suprema estadounidense.
“Si una sentencia nos pide que nos suicidemos, no nos vamos a suicidar”, dijo Kicillof y destacó: “No podemos permitir que nos impidan honrar nuestra deuda”.“El fallo tiene implicancias adversas” a escala global
El director Ejecutivo de la consultora internacional StormHarbour Partners, José María Barrionuevo, enfatizó que la vocación negociadora de Argentina ha sido ampliamente demostrada, lo que implica que ahora les corresponde a los holdouts buscar un compromiso balanceado que se base en los precedentes de pago y negociaciones ya alcanzados por el país.
Barrionuevo, quien es reconocido como uno de los autores del modelo de deuda sustentable utilizado en el proceso de restructuració, sostuvo que la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos en favor de la posición de los fondos buitre “es lamentable y tiene implicaciones muy adversas para reducir la enorme pobreza e injusticias que hay en el mundo”.
No obstante, consideró que “la decisión no fue sorprendente, dado que la Suprema Corte (estadounidense) siempre protegerá la autoridad de todas sus cortes”.“Si negocia, el PIB puede cerrar con 2% de caída”
El economista Miguel Angel Broda indicó que “hasta ayer(antes del fallo de la Corte de Estados Unidos) las previsiones eran de que el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina cerrara 2014 con una caída de 1,2%. Ahora, en el mejor de los casos, es decir, en caso de que el Gobierno negocie el pago de los holdouts, puede cerrar con una baja de dos por ciento”.
Las expresiones fueron vertidas ayer en el marco del séptimo Congreso Córdoba: Pensando la Argentina que viene, organizado por el IAEF.
“Cristina aseguró que va apagar; lo que pasa es que no dijo cómo y hay que tener en cuenta que cualquier tipo de cambio que se proponga es ingresar técnicamente en default”, dijo y agregó que en el discurso (la Presidenta) dejó la puerta abierta para renegociar, “que creo que es lo que va a hacer”, tal y como adelantó ayer el ministro de Economía Axel Kicillof.
“Estamos en una situación límite”, agregó Broda y concluyó: “La buena noticia es que esta pesadilla termina”.Es una decisión a mitad de camino, no hay que pagar
“Hay que rechazar por usuaria e ilegal esta deuda reestructurada, mas allá del no pago a los fondos buitres”, fue la definición de Jorge Altamira, dirigente del Partido Obrero, que plantea una lógica muy concreta respecto al nuevo escenario anticipado ayer por el ministro Axel Kicillof. “Es una estrategia que queda a mitad de camino. Por un lado seguimos pagando a los bonistas que entraron en el canje y aun así vamos a ingresar en default y no vamos a tener acceso al pretendido crédito externo”, razonó y calificó de “poco seria” una propuesta que tenga al “juez Oyarbide” como árbitro ante una disputa con los bonistas.
El dirigente de izquierda ratificó la postura del sector de no cancelar un pasivo ilegal y usuario que fue denunciado oportunamente. “La usura está condenada en el derecho internacional y también en el local”, recordó.