Según el informe que elaboran el IAEF y la consultora Econviews, la baja se debió a cuestiones domésticas tales como la nueva caída en la liquidez bancaria de largo plazo
Las condiciones financieras de la economía argentina reflejaron en noviembre último un “muy tenue deterioro”, explicado por un “retroceso” en la situación del país, de acuerdo con el informe difundido ayer por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Según el Índice de Condiciones Financieras (ICF) que elabora junto con la consultora Econviews, el indicador retrocedió 1,5 punto respecto a octubre, explicado por un deterioro de 4,3 puntos en las condiciones locales, mientras que las externas mostraron un avance de 2,8 puntos.
Para el IAEF, el deterioro “se explicó especialmente por un nueva caída en la liquidez bancaria de largo plazo, a partir del veloz crecimiento de los créditos privados, en un entorno donde los depósitos crecen mucho más despacio”.
Y añadió: “Hacia adelante, es posible que esta rápida caída en la liquidez comience a acelerar la hasta ahora muy tenue suba en la tasa Badlar, sobre todo relativa a la tasa de Lebac. Si bien esto ayudaría a moderar la caída en la liquidez bancaria, al mismo tiempo le agregaría algo de estrés a las condiciones financieras, en tanto la tasa Badlar sería más elevada”.
Además, el IAEF destacó que las condiciones financieras locales “se ubican en zona de confort y en los máximos de los últimos diez años gracias al estado actual de la liquidez de corto plazo, la muy buena performance que muestra el índice Merval, el riesgo país que se ubica muy por debajo de los últimos años, el récord de depósitos privados en dólares en bancos, el históricamente bajo nivel de riesgo de legislación y la inexistencia de una brecha cambiaria destacable”.