ESCUCHAR“El crecimiento del año que viene no está garantizado”, advirtió un nuevo informe de la consultora Ecolatina, que precisó que “la economía argentina depende de un clima benigno en el campo, de un contexto internacional (comercial y financiero) favorable, y de la fortaleza electoral del oficialismo en pos de acotar la formación de activos externos privadas típicas de los años de elecciones”.
En este sentido, la entidad indicó que aunque a principios de 2018, la economía nacional parecía encaminarse a romper “la maldición de los años pares” (en los cuales históricamente se han registrado desaceleraciones de la actividad), en este ciclo, la sequía, el fuerte ajuste de tarifas y la crisis “derrumbaron las perspectivas de crecimiento”.
“La combinación de varios shocks negativos juntos lleva a pensar que la caída de la actividad será incluso mayor a la de los últimos años pares.
De hecho, pese al arrastre estadístico positivo que dejó 2017 (+1,3%) y el elevado crecimiento de la actividad económica durante el primer trimestre del año (+3,6% interanual), prevemos una caída del PBI en 2018 en torno a 0,6% interanual”, alertó la consultora especialista en análisis económicos.
En términos positivos, Ecolatina considera que se puede consolidar una “tregua cambiaria” lo cual causaría una baja de tasas de interés que aliente la dinámica productivo. No obstante, será necesario tiempo para recuperar confianza y expectativas.
Sin embargo, por el lado negativo, la suba de tarifas de servicios públicos afectará el ingreso real de las familias en el segundo semestre.
Así, en el mejor de los casos, las perspectivas de surgimiento de “brotes verdes” de la actividad comenzaría a principios de 2019, si es que las condiciones son favorables a los planes del Gobierno nacional.
