En cadena nacional, defendió su programa económico. Reivindicó la “motosierra”, cuestionó a los “agoreros” y dijo que “el déficit cero no es una consigna de marketing para este Gobierno, es un mandamiento”. Admitió que las medidas generan un costo social. “Ya hemos recorrido la mitad del camino”, aseveró. Habló de una futura baja de la presión fiscal, mejora de la inversión que redundará en un repunte del salario
El presidente Javier Milei hizo una defensa de la política económica de su gobierno, a poco más de cuatro meses de iniciada su gestión, y anunció en cadena nacional que el Gobierno terminó el primer trimestre con superávit fiscal de 0,2% del PBI, por lo que cumplió con margen la meta fijada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un breve mensaje, que fue grabado en la tarde de ayer en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno y en el que estuvo escoltado por el ministro de Economía Luis Caputo; el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y su vice Vladimir Werning, más el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, el jefe de Estado planteó que el ordenamiento fiscal es uno de las columnas que sostienen su programa económico.
“Entiendo que la situación que estamos viviendo es dura, ya hemos recorrido la mitad del camino. Esta vez el esfuerzo va a valer la pena”, comenzó el mandatario su discurso. Asimismo adelantó que anunciaría algo “que hace meses parecía imposible”.
Agregó: “En contra de los pronósticos de la mayoría de los dirigentes políticos, los economistas profesionales, televisivos y petardistas tribuneros, quiero anunciar que el sector público nacional registró un superávit financiero de más de 275 mil millones de pesos. Es el 0,2% del PBI. Es el primero desde el año 2008. No es ni más ni menos que el único punto de partida para terminar con el infierno inflacionario. Es lisa y llanamente una hazaña de nivel mundial”.
“Este milagro económico que ha sido lograr superávit financiero trimestral luego de casi 20 años, habiendo recibido la herencia que recibimos, responde a lo que suelen afirmar los que quieren el fracaso de este gobierno, en enorme medida a lo que durante la campaña llamamos motosierra, y no como dicen algunos a la licuación del gasto público, método que históricamente se ha utilizado en nuestro país”, sentenció.
Así, el Poder Ejecutivo habrá sobrecumplido la meta fijada con el FMI mientras el Gobierno aún apunta a conseguir un acuerdo nuevo con el organismo. El equilibrio fiscal fue alcanzado por una combinación de recortes en partidas presupuestarias (obra pública, transferencias a provincias) o licuación de otras en comparación de la inflación (salarios públicos o jubilaciones). Un resultado fiscal positivo acumulado al término de marzo no se registraba desde 2008, según dijo el jefe de Estado.
Los números del ajuste
Según publicó el Ministerio de Economía tras el discurso presidencial, en marzo el superávit primario fue de $625.034 millones y, al agregar el pago de intereses de deuda, tuvo un excedente financiero de $276.638 millones.
“El sector público nacional registró tres meses consecutivos de excedente financiero por primera vez desde el 2008, acumulando un superávit luego de intereses equivalente a aproximadamente 0,2% del PIB en el primer trimestre del 2024 (superávit primario de aproximadamente 0,6% del PIB). De esta forma se continúa consolidando la prudencia fiscal, sobrecumpliendo incluso la meta fiscal acordada con el FMI en el Acuerdo de Facilidades Extendidas para el primer trimestre”, planteó el Palacio de Hacienda.
Datos oficiales anticipados del primer trimestre sobre el resultado fiscal del Tesoro ya mostraban que las partidas del gasto que tuvieron los ajustes más marcados fueron los gastos de capital (obra pública) que en términos nominales cayeron 68 por ciento.
Otros, por su parte, subieron pero muy por debajo de la inflación, como las Transferencias al sector privado -típicamente subsidios- que subieron 98%, universidades (180%), transferencias a provincias (sólo 2,7%) y salarios públicos (195 por ciento). Sólo el Tesoro, que es uno de los componentes del sector público nacional -que es lo mide el Ministerio de Economía para calcular su resultado fiscal- terminó el primer trimestre con 1,9 billón de pesos de superávit primario, aunque un déficit financiero de 967.000 millones de pesos al agregar en la cuenta el pago de intereses de deuda, que en el primer trimestre fueron de 2,9 billones de pesos.
El resultado superavitario que anunció Milei tiene cifras distintas ya que esa contabilidad final incluye, además del Tesoro, organismos descentralizados, institutos de Seguridad Social (Anses), PAMI y fondos fiduciarios, entre otras áreas de la administración pública.
Salida
Por lo demás, Milei destacó el esfuerzo que implicó el ajuste aplicado sobre la mayoría de la población aunque esbozó un mensaje positivo de cara al futuro.
Respecto al resultado financiero, destacó que “haber alcanzado superávit de la manera que lo hicimos es extremadamente importante porque le da sostenibilidad a las cuentas públicas”. Insistió en que su importancia se debe a que, según dijo, “por primera vez en mucho tiempo, no se le traslada el costo del ajuste a toda la población argentina, sino solamente a aquellos que fueron beneficiados por el modelo empobrecedor del pasado”.
Además, se refirió al futuro de los indicadores económicos a escala nacional. Ponderó que se superó hasta ahora “más de la mitad” del peor momento de la economía al referirse a los altos niveles de inflación y la recesión. Sin embargo, auguró una pronta recuperación de los salarios. En tanto aseguró que lo conseguido hasta el momento es “sustentable” en el tiempo, a pesar de las críticas de la oposición, y que su intención es conseguir un sendero propicio para el crecimiento económico sostenido a lo largo de los años.