El presidente habló en EEUU. Bajo el título “Oda al capitalismo”, el jefe de Estado instó a los empresarios a invertir en el país, debido al nuevo rumbo económico que imprimió el Gobierno. Volvió a cuestionar el rol intervencionista del Estado frente al capitalismo que garantiza el progreso humano
El presidente Javier Milei convocó ayer a grandes empresarios e inversores de todo el mundo “a que apuesten por la Argentina” dado que se avecinan “oportunidades de inversión enormes” debido al nuevo rumbo económico que tomó el país.
A su vez, cuestionó el rol intervencionista que habita en Occidente y defendió el papel del capitalismo de libre mercado para el progreso humano.
Milei disertó ayer lunes ante inversores, empresarios de grandes compañías, políticos, intelectuales y periodistas en una conferencia organizada por el Milken Institute, con el objetivo de incentivar la llegada de inversiones al país, en medio de la fuerte recesión que atraviesa la economía local.
El jefe de Estado habló en el hotel Hilton, en Beverly Hills, frente a un auditorio integrado por unas 5.600 personas que acudieron a la reunión global de la organización fundada por Michael Milken, anfitrión que se hiciera conocido tiempo atrás por haber sido condenado a 10 años de prisión por “fraude bursátil”.
La presentación de Milei se tituló “Oda al capitalismo”, en el marco de la conferencia denominada “Estado del mundo”, y tuvo lugar en el Salón Internacional, el espacio más importante de la conferencia. Allí, el jefe de Estado comenzó su disertación recordando que a principio de año, en su discurso en el Foro de Davos, advirtió que Occidente “está en peligro” debido a que sus líderes “hace tiempo se alejaron de las ideas de la libertad”, ideas que, según consideró, convirtieron a esta región del mundo en “la hazaña civilizatoria más importante de la historia humana”.
Siguiendo esa línea, reafirmó las palabras que utilizó en aquel entonces al reiterar su cuestionamiento hacia aquellos que dejaron de defender “las ideas que generaron la prosperidad” y, en lugar de ello, se dedican a escuchar “cantos de sirena” que, según afirmó, conducen “inexorablemente al socialismo y en consecuencia a la pobreza”. “Vengo de Argentina, donde todo esto, tristemente, ya ocurrió a lo largo de los últimos cien años”, aseguró.
A continuación, prosiguió con su crítica a las políticas de Estado implementadas en el país manifestando que Argentina pasó “de tener el PBI per cápita más alto del mundo, a tener un país donde el 60% de la población es pobre”. Sin embargo, pese a ser “tal vez el caso más paradigmático en la historia del mundo occidental del fracaso de las ideas colectivistas, no es la excepción sino la regla”, dijo.
Ante los miles de asistentes, el mandatario aclaró que el motivo de su presencia en “la meca del capitalismo” (como calificó a EEUU) no es hacer “una crítica del socialismo”, sino más bien “una defensa del capitalismo frente a ustedes”, a quienes reverenció como “los verdaderos héroes de la historia del progreso de occidente”.
“Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la mejor herramienta que, como especie, hemos conocido parar terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho del planeta”, afirmó Milei ante el auditorio del evento, y aprovechó para hacer una reivindicación del presente argentino tras su llegada al poder.
“Miro a la Argentina, con todos los cambios que estamos emprendiendo, y veo que estamos a contramano del mundo”, señaló y agregó: “Porque mientras en el resto del mundo las ideas de la libertad están bajo asedio, en la Argentina se erige una fe renovada en ellas. Mientras Occidente gira hacia el control y hacia la imposición, la Argentina gira hacia la confianza en sus ciudadanos en el ejercicio de su libertad”.
Asimismo, consideró que en la región occidental actualmente está predominando “el déficit, la burocracia y el estado entrometedor”, mientras que en nuestro país se avanza hacia “la austeridad, hacia el ahorro y (se) retira al Estado de la actividad económica”. “Mientras occidente gira hacia el chamanismo económico, y hacia formatos insostenibles de heterodoxia que ponen en peligro el futuro de todos, la Argentina vuelve al sendero de la razón”, destacó.
En un claro mensaje hacia los inversores, el mandatario argentino dijo que el país “tiene todo dado para emprender un proceso de convergencia económica que nos coloque a la par de las grandes potencias del mundo” y aseguró que retomar esa senda va a generar “un salto de crecimiento brutal”. Ante ese panorama, le aseguró a los presentes que se generarán “oportunidades de inversión enormes para aquellos que apuesten por el país”.
De acuerdo a su análisis macroeconómico, Argentina “no sólo podría mostrar altas tasas de crecimiento como consecuencia de las oportunidades por descubrir dado su bajo nivel de desarrollo”, sino que, debido a lo que consideró como “una destrucción de capital ocurrida en el pasado”, esta situación permitirá “un enorme retorno con sólo poner en marcha las ideas y proyectos ya descubiertos”.
Sobre el final, invitó a los empresarios e inversores presentes (a quienes calificó como “héroes de la historia”) a que “si creen, como yo, en la superioridad del capitalismo de libre empresa; que si creen como yo, que Occidente se encamina a un lento pero seguro retroceso; que si creen como yo, que el mérito, la ambición, la libertad, la innovación y el optimismo son valores esenciales de la especie humana que deben ser premiados; quiero invitarlos a que apuesten por Argentina”. “Apuesten por Argentina y escribamos juntos un nuevo capítulo en la historia del progreso de Occidente”, concluyó.