El intendente electo de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora, asumirá la semana próxima con acreencias posibles por cobrar por 8.748,8 millones de pesos y deudas a pagar hasta diciembre de 2020 por 2.037 millones de pesos.
Los datos aparecen reflejados en el documento Situación Económico Financiera del municipio a noviembre de 2019 incluido en el sitio Transición Abierta dentro de la web oficial. Los números fueron ratificados ayer por el intendente Ramón Mestre. En la misma línea y en el marco del informe de Secretaría General, el número de empleados del municipio, incluido el de las empresas y Esyop, pasó de 14.233 en noviembre de 2011 a 11.843 ahora, esto es 2.390 agentes menos.
En tanto, si sólo se circunscribe a la planta del municipio en sí, de 10.333 se pasó a 10.418. Ese leve incremento de la planta se produjo pese a que se incorporaron 196 nuevos servicios, según se indicó.
En cuanto a los números informados por Economía, las acreencias que informa la comuna que Llaryora tendrá para cobrar incluyen 7.357,4 millones de pesos de tributos y multas por percibir y hoy en mora, 749,5 millones de pesos del denominado Convenio de Equidad y Ordenamiento Fiscal que se reclama a la Provincia y que el gobernador Juan Schiaretti desconoce.
En paralelo, hay 47,4 millones de pesos por la Construcción del Portal de Guemes, también exigido a la Provincia. Finalmente, 260 millones de pesos del denominado Acuerdo Federal.
A esa cifra se podría sumar, al menos así lo incluye la actual administración, otros 1.401 millones de pesos del reclamo judicial por coparticipación mal liquidada, también contra la Provincia y que hoy está a decisión del Tribunal Superior de Justicia. Más allá de esos montos, el monto líquido disponible lo integran dos fideicomisos pero que tienen objetivos específicos. El Fondo para Reparación Urbanística (FORU) por 334,4 millones de pesos y el Fondo de Desarrollo para Infraestructura Sanitaria y Cloacal (Fosac) por 262,9 millones de pesos.
Deudas a atender
Respecto del pasivo, el exigible hasta el 31 de diciembre de 2020 alcanza a 2.037,5 millones de pesos. De ese monto, hay 854 millones de pesos de Obligaciones del Tesoro, la denominada Deuda Flotante con contratistas y proveedores.
En tanto, hay 705 millones de pesos de vencimientos de Letras del Tesoro. Finalmente, como deudas importantes, figuran 467,7 millones de pesos de cheques de pago diferido.
Los números de las deudas y acreencias y los datos sobre la evolución de la planta de personal eran estadísticas reclamadas abiertamente por el equipo de Martín Llaryora que aducía desinformación a la hora de poder analizar la situación real en la que encontrarían al municipio.