Pese a que el valor de la maquinaria medido en dólares es similar en todo el mundo, si se compara el valor de los implementos necesarios para las tareas del campo en base al precio de lo recibido por los productores, los precios en el país son más altos que en otros países productores.
Según un reciente informe presentado por el Grupo Lonja -que entre sus referentes cuenta con ex funcionarios de la cartera agropecuaria nacional del macrismo, como Luis Miguel Etchevehere y Santiago del Solar-, midió cuánto tiene que desembolsar un productor argentino para comprar maquinaria, en relación al a lo que debe gastar el ‘farmer’ norteamericano.
Si bien el valor de venta de la maquinaria agrícola en dólares es similar en Argentina, Estados Unidos, Brasil y Uruguay, el poder de compra de los productores argentinos al momento de adquirir una unidad –medido en kilos de cereales o de novillos– es menor al de sus competidores regionales y en América del Norte.
Según el citado informe, para los productores locales es más caro comprar maquinaria en kilos de novillo y leche, en comparación a sus colegas estadounidenses. Por ejemplo, el informe midió que en Argentina se necesitan 73% más kilos de novillo u 88% más litros de leche con respecto a Estados Unidos al momento de adquirir un tractor.
Para el mismo implemento, pero con granos, la brecha con Norteamérica se cierra un poco más. En este caso, son necesarios 21% a 45% más de toneladas de maíz o 69% a 103% más de soja. Para una cosechadora, por ejemplo, hacen falta 16% más de cereal o 63% más de poroto.
En donde se puede apreciar una de las diferencias más amplias es en el rubro de tractores medianos. El informe tomó como punto de partida una unidad de 115 a 120 HP, que puede ser empleada tanto en tareas agrícolas como ganaderas.Para hacerse de un tractor con esas prestaciones, un ‘farmer’ debe pagar el equivalente a 26.119 kilos de novillo o bien 177.005 litros de leche. En el caso de un productor local, tiene que acumular 45.236 kilos y 332.000 litros, respectivamente, casi el doble.
Si se compara con Brasil y Uruguay, aunque la brecha se reduce, en nuestro país también se paga más. En carne, nuestros vecinos necesitan entre 35.000 y 38.000 kilos de novillo y entre 200.000 y 218.000 litros de leche. Estos valores tienen que ver con el efecto distorsivo que tienen las retenciones respecto a lo que reciben los productores por su trabajo.