Los presidentes de Brasil, Luis Inacio Lula Da Silva; de Venezuela, Hugo Chávez; de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa, fustigaron a Estados Unidos por su manejo de la crisis financiera que sacude a los mercados y advirtieron sobre los efectos para la región.
Los mandatarios se reunieron en la ciudad brasileña de Manaos para abordar asuntos regionales, pero las perspectivas de una extensión de la crisis ocuparon sus declaraciones.
En ese marco, Chávez advirtió que los países latinoamericanos pueden ser golpeados por los remezones internacionales.
“El financiamiento se va a poner difícil, y eso puede afectar el crecimiento”, declaró al tiempo que culpó a la “irresponsabilidad” de Washington y al “fundamentalismo” del mercado por la crisis que, dijo, tiene el poder de “100 huracanes”.
Por su parte, Morales también criticó el plan. “En Bolivia, nacionalizamos para que el pueblo tenga dinero, mientras que los EE UU quieren nacionalizar la deuda y la crisis de la gente que tiene dinero”, dijo.
En tanto Lula consideró una “ironía del destino” que los países en desarrollo tengan un buen desempeño en momentos en que los ricos enfrentan problemas.
Sin embargo, los presidentes consideraron que la crisis es profunda y que conlleva riesgos para Sudamérica, aunque destacaron que sus países están bien posicionados.