ESCUCHAREl gobernador enviará esta semana el proyecto a la Legislatura. La iniciativa buscará sostener los fundamentals que fueron eje de las gestiones de Schiaretti, es decir, ahorro corriente y superávit financiero o al menos equilibrio. Respecto a la política tributaria, subirá de 640 millones a más de 2 mil millones la facturación anual de las industrias para quedar exentas. En cuanto al Inmobiliario Rural, aumentará al menos el 140% y habrá cinco escalas, según tamaño y productividad del bien. ¿Qué pasará con el Urbano y el Automotor?
El gobernador Martín Llaryora enviará esta semana a la Unicameral el paquete de proyectos económicos para 2025 que incluye el Presupuesto, el Código Tributario y la Ley Impositiva Anual.
De acuerdo con datos a los que tuvo acceso Comercio y Justicia, el proyecto mantendrá los principales ejes que supo defender Juan Schiaretti y que luego reivindicó Llaryora, esto es, ahorro corriente y -en lo posible- superávit financiero o al menos equilibrio.
La iniciativa -como es habitual- deberá armarse con base en los presupuestos macro fijados por la Nación: inflación de 18,3%, dólar a 1.207 pesos al cierre del año y crecimiento de cinco por ciento, además de un superávit primario de 1,35% del PBI.
En ese contexto, el Gobernador y todos los ministerios están abocados a terminar de definir los detalles de la norma que enviarán a la Unicameral.
Impuestos
Pese al hermetismo oficial, este medio pudo acceder a algunos puntos que incluirá el proyecto oficial.
En ese contexto, trascendió que uno de los principales cambios a aplicar en 2025 involucrará a la industria.
Concretamente, en el Ejecutivo se comprometieron ante sectores industriales a que el mínimo no imponible para quedar exento del pago de la alícuota de Ingresos Brutos pasará de los 640 millones de pesos actuales a más de dos mil millones, siempre como monto anual. Al mismo tiempo, se trata de facturación del año anterior, esto es que ese nuevo monto corresponde a 2024.
Se trata de un planteo efectuado por los industriales que se quejaban porque, pese a la elevada inflación, el mínimo no se había actualizado en la misma línea.
En ese contexto, la Provincia atenderá el pedido, según confirmaron fuentes de ambas partes.
Por lo demás, no habría mayores cambios respecto a Ingresos Brutos, clave en la recaudación provincial.
Inmobiliario
En tanto, con relación al impuesto Inmobiliario, trascendió que el Rural subirá al menos el 140%, en línea con la inflación estimada para 2024.
En paralelo, debutará un nuevo esquema de segmentación. Hasta ahora, había tres tramos que tenían que ver con el número de hectáreas del campo, entre otros indicadores.
Por cierto, los campos más pequeños y de menor productividad, pagarán un monto menor que los que se encuentren en el otro extremo.
Con ese criterio, ahora se avanzará con una segmentación de cinco tramos.
El dato les fue anticipado a integrantes de la Mesa de Enlace por parte de autoridades del Ejecutivo.
Sin embargo, los ruralistas aún esperan un encuentro con el ministro Sergio Busso para terminar de enterarse de cómo será el esquema impositivo para ellos.
Preocupación
En paralelo -aunque no es potestad de la Provincia- los empresarios hicieron llegar al Ejecutivo su preocupación por la decisión de algunos municipios de elevar determinadas alícuotas en tasas bajo su jurisdicción.
“Es un tema que ya saltó en municipios del Gran Buenos Aires pero que también vemos que se está replicando en algunas ciudades de Córdoba”, explicó una fuente industrial que sin embargo evitó hacer nombres sobre a qué municipios se refería.
“Sabemos que las localidades tienen autonomía pero creemos que desde la Provincia pueden hacer gestiones”, reveló.
En esa línea, dijo que primero buscarán visibilizar el tema y de no tener respuesta, podrían recurrir a la vía judicial.
Patrimoniales
En cuanto al Inmobiliario Urbano y al Automotor, fuentes consultadas aseguraron que no habría mayores cambios.
En el caso del Urbano, la idea es incrementar el valor del cedulón en línea con la inflación y con la chance, como ocurrió este año, de aumentar el tributo en función de la evolución de los precios.
Sin embargo, como el derrotero de los precios se supone será sensiblemente menor al de este año y los anteriores, ese gatillo no debería tener mayor incidencia para quienes optan por pagar en cuotas.
Habrá que ver si en 2025 se aplica un artículo incluido para este año en el que se penalizaría a aquellos inmuebles ociosos, situación sobre la que nunca se activó.
Finalmente, en el Automotor, se mantendrá el esquema de actualización por los valores que fija la Asociación de Concesionarias (Acara). También se sostendría la actualización mensual o semestral para que el tributo no quede atrasado. De todas formas, al igual que para el Inmobiliario, si la inflación que proyecta la Nación se cumple, esa cláusula tampoco tendrá mayor incidencia.
En cualquier caso, ninguno de los dos tributos tiene una incidencia clave en la recaudación.
No obstante, se trata de impuestos equitativos que gravan al patrimonio por lo que sería importante que no siguieran perdiendo participación en los ingresos de la Provincia.
Perspectivas
En la Provincia albergan moderado optimismo sobre la situación económica para 2025.
Estiman que la inflación seguirá en baja y que, si la relación del presidente Javier Milei con su par electo en Estados Unidos, Donald Trump, tiene un impacto en la práctica, Argentina podría volver al mercado de crédito externo el año próximo y, por ejemplo, permitir que Córdoba coloque algún título afuera para poder cubrir los fortísimos vencimientos en dólares que operan en 2025.
Al mismo tiempo, la mejora en la macro y la posible salida del cepo, redundaría en un evolución positiva de la economía doméstica, básicamente del consumo, hoy una de las cuentas pendientes de las políticas de Milei.
De ser así, la recaudación recuperaría la senda positiva luego de un año con sucesivas caídas reales.
Por cierto, si ese panorama se concreta, Llaryora buscará reactivar la obra pública en un año electoral y luego del bajón de esas inversiones en el primer semestre del año.
En paralelo, deberá afrontar el reclamo de los gremios para recuperar el poder adquisitivo del salario.
Caja
El otro tema por resolver y que decididamente preocupa al Gobernador es la situación de la Caja de Jubilaciones. El creciente déficit del organismo previsional y la falta de giros de la Nación que este año directamente no envió un sólo peso, preocupa a Llaryora que intuye que tampoco habría mayores cambios en 2025, en el marco de la política de déficit cero de Milei.
En cualquier caso, podrían enviar algo, pero mucho menos de lo que pretende la Provincia y que, entre este año y los ejercicios anteriores, supera los 700 mil millones de pesos, la mayor parte de los cuales aguardan una decisión de la Corte Suprema de Justicia.
