La Municipalidad de Córdoba oficializó ayer la emisión del bono de deuda “Proveedores 2020” por un monto de 2 mil millones de pesos y de esta manera se convirtió en el primer distrito del país en lanzar este tipo de operatoria desde que se activó la cuarentena.
En tanto, en los próximos días, la herramienta también será utilizada por el Gobierno de Córdoba, conforme lo confirmó días atrás propio Ejecutivo provincial.
En rigor, la estrategia utilizada ahora por el intendente Martín Llaryora para atender el pago a proveedores y contratistas no es nueva. La utilizó el propio Gobierno provincial años atrás a través de la operatoria con Documentos de Cancelación de Obligaciones Fiscales (Docof). No era igual aunque sí parecida. Más cercano en el tiempo, fue precisamente el ex intendente Ramón Mestre el que utilizó títulos de deuda para atender pasivos con proveedores.
Sin embargo, varios distritos seguirán ahora el mismo camino ante la imposibilidad de afrontar en tiempo y forma los compromisos asumidos con diferentes empresas.
Por lo pronto, el municipio confirmó ayer en una comunicación ante los organismos regulatorios competentes, que el viernes próximo, procederá a activar la herramienta.
“Se comunica al público inversor la emisión de los bonos de deuda de los proveedores 2020 de la Municipalidad de Córdoba, con vencimiento en 2023”, señala el documento.
Los títulos por 2 mil millones de pesos tendrán como agente organizador y estructurador al Banco de Córdoba mientras que la entidad depositaria será la Caja de Valores SA.
El bono vencerá el 15 de mayo de 2023, esto es en poco más de tres años.
El título pagará tasa Badlar bancos privados aunque tendrá un tope máximo de 40 por ciento, según está explicitado en la comunicación oficial.
De hecho, ese límite y la posibilidad de usar los bonos para cancelar deuda tributaria pero anterior al 31 de diciembre de 2018 -ese último punto no aparece especificado en el documento-, generaron escepticismo entre los potenciales tenedores del título, entre ellos empresas constructuras.
Suponen que esos elementos atentarán contra una cotización apetecible en el mercado secundario, particularmente para aquellas compañías que, necesitadas de liquidez, busquen negociar el título a poco de recibirlo.
En cuanto a las características del bono, amortizará capital en cuatro pagos e intereses en 12.
Respecto al capital, los pagos serán el 15 de noviembre de 2021, el 15 de mayo de 2022 y en iguales fechas de 2022 y 2023, respectivamente. De esta forma, comenzará a amortizar recién dentro de un año y medio.
En relación a los intereses, se pagarán de manera trimestral, el primero el 15 de agosto próximo y luego de manera sucesiva hasta el final del período.
Según se informó, los bonos podrán negociarse en Bolsas y Mercados Argentinos SA y Mercado Abierto Electrónico SA.
El comunicado que oficializa la salida de los bonos está firmado por el secretario de Economía y Finanzas, Guillermo Acosta.
Por lo demás, la emisión fue apoyada desde sectores de la oposición en el Concejo Deliberante. Así, el jefe de la bancada de Córdoba Cambia, el radical Juan Negri, avaló las políticas asumidas por el intendente Llaryora en esta instancia crítica aunque alertó que el apoyo no es un “cheque en blanco”.
En forma paralela, Negri recordó que “sólo con proveedores, el monto anunciado de deuda asciende a más del doble de la colocación del bono, lo que nos lleva a hacernos algunas preguntas ¿El resto de la supuesta deuda ha sido ya pagada? Y de no ser así, ¿cómo se afrontarán esas obligaciones?”.
“Vivimos una situación excepcional, este es un momento para apoyar a quienes tienen a su cargo el Gobierno municipal, no solamente acompañando acciones, sino realizando propuestas concretas. Pero ese apoyo no puede ser un cheque en blanco”, concluyó.
Por lo demás, desde el Gobierno provincial aún no informaron de manera oficial cuándo será el lanzamiento del bono en este caso por 9 mil millones de pesos y también destinado a proveedores y contratistas.
El bono pagará tasa Badlar bancos privados. Al igual que el instrumento que será emitido por la comuna, el de Schiaretti será a 36 meses con un año de gracia y luego pagará amortizaciones de capital y servicios de intereses de manera trimestral, en este caso a diferencia del título de Llaryora.