El titular de la UIA advirtió de que “ningún Gobierno puede funcionar bien peleándose con los empresarios”, mientras que Augusto Costa lo acusó de andar “agitando fantasmas”.
El secretario de Comercio, Augusto Costa, criticó al sector empresarial por querer “agitar fantasmas”, mientras que el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) advirtió que “a ningún Gobierno le va bien peleándose con los empresarios”.
De este modo, las defensas de las posiciones encontradas entre funcionarios y dirigentes en torno a la propuesta de reforma a la Ley de Abastecimiento, fueron subiendo de tono y, hasta el momento, no parece vislumbrarse ningún en entendimiento.
Costa acusó a “ciertos sectores empresarios”, pero en particular a la UIA, de “agitar fantasmas” con relación a la iniciativa del Ejecutivo, que busca endurecer los controles de precios, y acusó a la entidad fabril de “rechazar el debate” sobre esa norma.
Por su parte, el presidente de la entidad fabril, Héctor Méndez, pidió al Gobierno que tenga en cuenta a los empresarios a la hora de elaborar iniciativas que afectan a los negocios, y advirtió que hay “muchas” industrias que están pasando un mal momento debido a la recesión económica.
Sin debate
La central fabril criticó al Gobierno por no consultar sobre la elaboración de su propuesta, puesto que sostuvo que informó sobre su iniciativa sin convocar previamente a la entidad para debatir sobre esa cuestión.
“Nadie puede funcionar bien peleándose con el Gobierno, y ningún Gobierno puede funcionar bien peleándose con los empresarios”, sostuvo Méndez, quien aseguró que el sector “siempre” está “abierto al diálogo”.
“Hace falta llamarme a mí cuando ya está presentada (la iniciativa) en el Congreso? Y nos dicen: Esto es a libro cerrado, amén”, cuestionó.
Méndez y el arco fabril de la Argentina rechazan el proyecto inicial presentado por la administración de Cristina Fernández en el Congreso para aumentar el control sobre las empresas en beneficio de los consumidores.
“Es verdad que existen grupos monopólicos y oligopólicos. Pero que nos llamen y nos digan: vengan a trabajar muchachos. No, acá está, esto se hace así y ya está”, sostuvo el empresario y se preguntó si “recién ahora” el Gobierno descubre que existen monopolios en la economía argentina.
Fantasmas agitados
Por su parte, el secretario de Comercio se quejó de que “ciertos” sectores empresariales “agitan fantasmas diciendo que si se aprueba esta ley, se va a generar inflación”.
Asimismo, resaltó que “agitan mucho el fantasma de que el objetivo del Gobierno es fijar todos los precios de la economía y los márgenes de ganancia” de las empresas. “Tenemos diálogo permanente con el sector empresario. Tomamos nota de sus reclamos e inquietudes, pero las necesidades de la política económica las determina el Gobierno, en función de lo que cree que es mejor para los argentinos”, sostuvo el funcionario que acusó a los industriales de “rechazar el debate” sobre esa norma.
Costa señaló además que “la amenaza de recurrir a la Justicia (que anticipó la UIA) es un intento de bloquear un avance para todos los argentinos”.
“Si consideran que es inconstitucional, que se presenten a la Justicia. Pero lo perverso es que se arrogan la representación de la sociedad y no escuchan otra voz”, fustigó Costa.
También aclaró: “No hay nada que diga que la ley es anticonstitucional, sino todo lo contrario. Eso es una amenaza y un intento de marcar la agenda pública. Cuando Méndez plantea que antes de llevar una ley al Congreso tenemos que plebiscitarla con los industriales, se está extralimitando y no está entendiendo que el debate se tiene que dar donde corresponde. Nosotros escuchamos todas las voces”, enfatizó.
Costa recordó que se trata de “una ley vigente desde 1974 y que estamos actualizándola, para adaptarla a estos tiempos. Hay una altísima concentración en los mercados y tener herramientas par evitar abuso es algo necesario, no sólo en Argentina sino en todas partes del mundo”.
“Parece que sólo Venezuela tiene legislación en esta línea, pero todos los paises la tienen, para actuar ante situaciones particulares de abusos”, resaltó.
En este marco, Costa evaluó: “Según instalan los medios, todo parece estar circunscripto a la reforma de la Ley de Abastecimiento, cuando ayer lo que obtuvo dictamen positivo en el Senado, fue un paquete de leyes”.
“Se están creando nuevas instancias para los consumidores que todos los días enfrentan abusos y desigualdades en el consumo. Por ejemplo, se está generando una instancia que es el Observatorio, que va a tener participación de diferentes sectores para seguir el proceso de formación de precios, la disponibilidad de insumos y bienes en la economía y para que haya precios razonables”, explicó.
Y agregó que un tercer proyecto “le permite al Estado tener herramientas para actuar cuando alguno de los actores abuse de su poder de mercado. Es que cuando hay pocas empresas (en determinado sector) es importante contar con estas herramientas, porque si hay un abuso, vamos a actuar para que no se perjudique a los consumidores y a los pequeños productores”.
Empresarios / usuarios
En sus declaraciones, Méndez remarcó que el empresario también es usuario porque, por ejemplo, se fabrica el teléfono que va a utilizar y aseguró que él también es “víctima de todo lo que se tiene que aceptar a libro cerrado” y no está de acuerdo “con todos los servicios mal atendidos”.
En ese sentido, el dirigente fabril reconoció los cambios que el oficialismo acordó con la oposición al proyecto de ley, pero aclaró que estos fueron realizados después de que la UIA levantara la voz para expresar sus reparos y advirtió que el empresariado debe participar desde la e laboración de una iniciativa de estas características.
“A mí ni siquiera me roza la ley. Yo no soy formador de precios, yo soy una pyme, pyme, pyme. Y como tal, mi empresa tiene en total 30 operarios. Ahora sacaron a las pymes, pero eso se podría entender como discriminación. El punto es que yo represento a todo el sector, grandes, chicos, de derecha y de izquierda, buenos y malos”, explicó.
Al mismo tiempo, sostuvo que hay “poquísimos ejemplos de falta de diálogo entre los empresarios y los gobiernos en todo el mundo. Eso da resultado. El país necesita que se discutan las cosas antes, no después”.
“Nosotros estamos para ayudar. No ponemos vallas. Lo que queremos es que nos dejen trabajar. Y el Gobierno ayude tratando de interferir lo menos posible”, agregó Méndez.
Cambios y dictamen
El oficialismo realizó el martes numerosas modificaciones a los puntos más polémicos del proyecto de reforma de la Ley de Abastecimiento que se debate en el Senado y avanzó con la firma del dictamen para votarlo en el recinto el próximo miércoles. Quedaron exceptuados del régimen los agentes económicos considerados micro, pequeñas o medianas empresas, siempre que no detenten posición dominante. Además, se sumó la necesidad de autorización judicial previa para inhabilitar o clausurar empresas infractoras, la eliminación de la “clausura definitiva” y el pago de una “compensación” a quienes produzcan a pérdida.