Las reservas internacionales de Argentina se encuentran en el nivel más bajo desde 2016, cuando en octubre de ese año habían tocado los US$32.400 millones. El Banco Central está agotando sus arcas para defender al peso, en un contexto de presiones cada vez mayores. Las reservas acumulan una caída neta de US$3.800 millones este año. El saldo negativo de la jornada de ayer fue de US$125 millones, pese a que el campo sumó US$99 millones.
Ayer también se oficializó un nuevo crédito del BID para el país, que ingresaría al país US$ 265 millones a través de un Préstamo Basado en Resultados orientado a incrementar y fortalecer los niveles de inclusión de las personas con discapacidad en el país. Pese al alivio que significaría ese dinero para el Gobierno, entre martes y miércoles el Banco central vendió u$s258 millones, esfumando rápidamente dicho ingreso.