Lo afirmó Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE), de la Universidad de Belgrano. Advirtió de que, a partir de diciembre, el nuevo gobierno deberá decidir “qué se hace con las tarifas”.
Por Luz Saint Phat – [email protected]
Un mes antes de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) -el próximo 11 de agosto- los analistas económicos ponen el foco en pensar cómo se comportarán las distintas variables en este período electoral y hasta fin de este año.
En diálogo con Comercio y Justicia, Víctor Beker -director del Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE)- indicó que las medidas que impulsa actualmente la administración de Mauricio Macri para reactivar el consumo no tendrán efectos “más allá del proceso electoral” y delineó los principales desafíos que se imponen para el país.
Aun así, destacó que en estos meses podrá observarse un leve repunte de la economía debido al impacto del medio aguinaldo, las paritarias y una recuperación en la construcción, entre otros factores.
“Indudablemente, el problema fundamental que tiene la economía argentina es que estamos en una aguda estanflación, es decir una combinación de una inflación muy alta -que está en el orden de 57% anual- y una recesión, sobre la que la mayoría de los analistas coincide en que va a significar una caída de alrededor de 2% del PBI en el corriente año”, explicó el especialista, y adelantó que lo principal para los próximos meses será observar qué sucede con el crecimiento de la economía y con la inflación.
En este sentido, consideró probable que se “haya tocado fondo” a fines de mayo y que se presente algún pequeño rebote que se va a prolongar hasta las PASO o incluso “más allá de eso”.
En este sentido, contribuirán el medio aguinaldo y las actualizaciones salariales que si bien para Beker no compensan totalmente la inflación, permiten cierta recuperación del poder adquisitivo y “probablemente esto tenga algún impacto en el consumo”.
A esta coyuntura, para Beker también es necesario sumar los planes de reactivación como el Ahora 12 y los programas para adquirir autos y motos a precios subsidiados. Para el economista, constituyen un conjunto de medidas que “obviamente no son para descorchar champaña” pero pueden significar que la economía empiece a recuperarse.
Además, para este mes de julio y para agosto, el director del CENE estima que la construcción observará un alza en su actividad, lo cual tiene importancia en tanto es uno de los pocos sectores que es altamente demandante de mano de obra.
Aunque la mayoría de las disposiciones del Gobierno en materia económica son “más bien de coyuntura”, las cuestiones de fondo en este aspecto comenzarán a verse a fin de año. “A partir de diciembre va a haber que definir qué se hace con las tarifas, seguramente su actualización va a tener un impacto en el índice de precios al consumidor y en el bolsillo de la gente”, dijo el especialista consultado.
“Creo que la mayoría de estas buenas noticias tiene un plazo de vigencia que no va más allá del proceso electoral”, concluyó Beker.
Largo plazo
Consultado por cómo evalúa que podría ser el comportamiento de la economía durante el año que viene, el profesional afirmó que esto dependerá básicamente de cuál sea el resultado electoral y de las políticas económicas que se anuncien a partir de allí.
Aunque descartó problemas con el pago de la deuda en 2020, sí anticipó que a partir de 2021 comenzarán a “caer” los vencimientos importantes con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estima van a requerir una renegociación con el organismo.
De todas maneras, Beker insistió en la importancia del costo de los servicios públicos y de la inflación como dos elementos centrales que deberá tener en cuenta la próxima administración nacional.
“Todo va a depender de cuál sea la estrategia que se anuncie a partir del 10 de diciembre”, afirmó.