Las utilidades del Banco de Córdoba (Bancor) alcanzaron al 30 de septiembre pasado 1.284,1 millones de pesos, 135,08 por ciento más que en igual período de 2016. En tanto, en septiembre, las ganancias netas fueron de 155,8 millones de pesos, 80,3 por ciento mayores que las de un año atrás.
Estos datos, reflejados en el balance trimestral de la entidad, ratifican la fortaleza de los números de Bancor, mucho mayor que el promedio del sistema financiero.
Esto se explica de diferentes maneras. Por un lado, el posicionamiento en títulos públicos, con rendimientos ciertamente elevados, a partir de la política del Banco Central, impactó en la mejora en los rendimientos. Es que de 10.189,2 millones de pesos de tenencias de títulos públicos y privados a septiembre del año pasado, la entidad pasó a 15.958,4 millones de pesos este año, 56,6 por ciento más.
Con todo, también tallaron la expansión en las diferentes líneas de crédito que Bancor tiene activas y que redundan en un crecimiento de la cartera de créditos, por ejemplo patentizadas en la mejora de 46,2 por ciento en el stock de préstamos personales en la comparación interanual.
El combo llevó a que el margen neto de intermediación financiera alcanzara 1.728,1 millones de pesos, 135,1 por ciento más elevado que un año atrás. Esa cifra muestra la diferencia entre ingresos y egresos financieros e ingresos y egresos por servicios.
Por lo demás, en el activo, que creció 47,4 por ciento, los préstamos hipotecarios repuntaron 17,5 por ciento, mientras que los vinculados con tarjetas de crédito crecieron 18,3 por ciento. En tanto, en el pasivo, los depósitos del sector público no financiero subieron 79,1 por ciento, básicamente producto de la liquidez del Gobierno provincial.
En tanto, los plazos fijos llegaron a 16.425,6 millones de pesos, 20,7 por ciento más que en 2016.
Así, el patrimonio neto de Bancor alcanzó 3.986,1 millones de pesos, 62,03 por ciento por encima del año anterior.