Las usinas que conforman el Centro de Industrias Lácteas (CIL) emitieron ayer un comunicado a través del cual explican el impedimento económico de firmar un nuevo acuerdo de precios por el litro de leche que se paga al productor en boca de tambo, debido a que “el mercado es muy volátil y tememos firmar algo que luego no podamos cumplir”.
Así se lo aseguró a Comercio y Justicia un empresario del sector, quien explicó además que “hay una realidad de mercado que “no nos permite fijar una pauta de precio por decreto”.
El comunicado fue emitido por la entidad en el marco de una posible convocatoria del director nacional de Lechería, Luciano Di Tella, al Grupo Lácteo, con el objeto de reemplazar el acuerdo que venció el pasado 31 de diciembre.
Por su parte, la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec) convocó hoy a sus afiliados en Porteña para analizar los anuncios del Gobierno y decidir las acciones a seguir.