Con la conciliación obligatoria que dictó la secretaría de Trabajo de la Provincia, el conflicto entre el Gobierno y el gremio docente ingresó en un período de negociación obligatorio, razón por lo cual, la UEPC no podrá concretar el paro de 48 horas convocado para el lunes y martes próximos, en el reinicio de las clases, luego del receso invernal.
En una reunión de ayer que mantuvo el secretario de Trabajo, Omar Sereno, con representantes del Gobierno provincial y del gremio docente, el funcionario les comunicó la decisión de una conciliación obligatoria por 10 días hábiles, es decir, dos semanas, con la posibilidad de prorrogarla por otros 10 días hábiles más.
Con esta medida solicitada por los representantes del gobernador Martín Llaryora, aceptada por el gremio docente, se abre un período de negociación de tres semanas, en el cual las partes esperan llegar a un acuerdo salarial.
Dos semanas atrás, la asamblea provincial docente rechazó -por un margen ajustado de 11 votos- la última oferta de la Provincia, y convocó a un paro de 48 horas para el lunes y martes próximos.
Ante la inminencia de una medida de fuerza, que hubieran sumado ocho jornadas de paro en lo que va de este ciclo lectivo, el gobernador Llaryora instruyó al secretario General de la Gobernación, David Consalvi, para pedir la conciliación obligatoria, que ahora fue aceptada por el gremio.
La junta directiva de la UEPC aceptó la conciliación, porque en caso de rechazarla, el gremio se expondría a recibir una fuerte multa por parte del organismo de trabajo provincial, que responde al Centro Cívico.
Al pedir la conciliación, el Gobierno provincial evita el próximo paro de 48 horas, pero está obligado a presentar una mejora en la oferta que fue rechazada por la asamblea docente.