La discrepancia en el uso del herbicida hizo peligrar, sólo en Argentina, 16.800 millones de dólares y la actividad de los productores de cinco millones de hectáreas -principalmente del NOA/NEA-, quienes no tendrían otra alternativa productiva. Apresid había alertado por la seguridad alimentaria
Luego de una primera votación fallida que puso en peligro -sólo en Argentina- un negocio por 16.800 millones de dólares y la actividad de los productores de unos 5 millones de hectáreas -principalmente de las regiones Noroeste (NOA) y Noreste (NEA)-, ayer la Unión Europea (UE) logró un acuerdo para la renovación de la licencia del herbicida glifosato, determinación que el órgano ejecutivo del bloque adoptará antes del 15 de diciembre próximo.
La votación tuvo 18 países a favor, nueve en contra y una abstención.
Los expertos del comité de apelación de la Comisión Europea (CE) emitieron así una “opinión favorable” con mayoría calificada, según informó la agencia EFE.
Sucede que la falta de acuerdo entre los países el pasado día 9 obligó a convocar para ayer a una reunión del comité, un escalón superior en los procedimientos de decisión al que se recurre cuando no se acuerda en el comité ordinario.
Luego de conocerse el resultado del voto, el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, afirmó que este resultado expresa “responsabilidad colectiva”.
“El voto de hoy (por ayer) muestra que, cuando todos queremos, somos capaces de compartir y aceptar nuestra responsabilidad colectiva en la toma de decisiones”, subrayó.
Según la CE, la propuesta votada cuenta con “el más amplio apoyo posible” de los Estados miembros para asegurar una alta protección de la salud humana y el medio ambiente en línea con la legislación europea”, añadieron las fuentes consultadas por la agecia EFE.
La CE necesitaba una mayoría calificada para adoptar la propuesta, que exige el apoyo de 55% de los países, que representen 65% de la población.
Respecto de la última votación, la mayoría de votos fue posible por el cambio de posición de Bulgaria, Alemania, Polonia y Rumanía, que se habían abstenido en la última reunión y ayer aprobaron la propuesta de la CE.
Los votos a favor fueron de España, Dinamarca, República Checa, Estonia, Irlanda, Letonia, Lituania, Hungría, Holanda, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Suecia, Reino Unido, Bulgaria, Alemania, Rumania y Polonia.
En contra se pronunciaron otra vez Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta y Austria, mientras que Portugal mantuvo su abstención.
La ministra de Medio Ambiente de Luxemburgo, Carole Dieschbourg, respaldó a través de Twitter la iniciativa “Stop Glyphosate” (paremos el glifosato), que en una manifestación frente a las instituciones europeas pidió ayer a la CE que frene la renovación de la licencia.
“Necesitamos ya una señal clara para eliminar progresivamente el glifosato”, afirmó Dieschbourg.
Advertencia
En tanto, el titular de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), Pedro Vigneau, había alertado sobre que la indecisión (del 9 de noviembre) sobre la renovación del uso del glifosato ponía en riesgo la producción en el Mercosur y la seguridad alimentaria global.
Vigneau había dicho que no adoptarse una decisión basada en la evidencia científica para aprobar el re-registro y en su lugar basarse en ideologías políticas para avanzar hacia una prohibición del herbicida de mayor uso en la agricultura mundial, era una “amenaza directa al Mercosur”.
Además, había advirtido de que podía “poner en crisis la seguridad alimentaria global al afectar dramáticamente el precio y el comercio de los alimentos”.
Ante la amenaza de que no se renovara la licencia, el titular de Aapresid había indicado el 9
pasado que el Mercosur sería “la región que se verá más perjudicada por esta decisión y en particular, Argentina que tanto depende de las exportaciones del sector agrícola para asegurar el ingreso de divisas”.