Para algunos granos, será la peor cosecha en 20 años. Su efecto en la economía explica -en parte- los vaivenes que se están viviendo en los mercados cambiario y granario de las últimas semanas. Los informes de la Sociedad Rural nacional y de CREA
Córdoba, ya lo sabemos, es una de las provincias que sufre mayor efecto de la sequía, cuyas pérdidas, calculadas en las últimas horas oficialmente por la Sociedad Rural Argentina (SRA), superan U$S7 mil millones.
El presidente de la SRA, Nicolás Pino, junto a los directores Andrés Costamagna, Albina Aulet, Francisco Becerra, delegados y socios del Distrito 4 Córdoba, participaron este miércoles, en Deán Funes, de distintas actividades gremiales, en las que se divulgó la cifra que le pone número concreto a lo que se palpa en cada rincón de la provincia.
Por la mañana, los referentes mantuvieron una reunión con productores, socios y dirigentes rurales de la zona, en la que se presentó el informe sobre la sequía, del Instituto de Estudios Económicos de la SRA.
“Según el estudio, en Córdoba se dejaron de generar U$S7.330 millones por la crisis climática, con pérdidas del casi 80% en trigo, 40% en maní, pérdidas estimadas en ganadería y también en la cosecha de soja y maíz que aún no finalizaron”, afirmó Pino; quien agregó: “Hace pocos días los directores del Distrito 4 Córdoba se reunieron con autoridades del Gobierno provincial para llevarles nuestras preocupaciones tales como reservas naturales y el avance a la propiedad privada, financiamiento y capital de trabajo, entre otros”.
Con relación a la situación actual, expresó: “El sector debe estar unido, tenemos que transitar juntos este difícil momento político, económico y climático”.
Durante el encuentro también expresaron la profunda preocupación de muchos productores y sus familias por el ordenamiento sobre Bosques Nativos, por la imposibilidad de producir, generando pobreza y desarraigo.
Consecuencias de la sequía
Según el estudio, la sequía dejó al desnudo la fragilidad en la que se puso al sector por las políticas públicas que generan fuertes transferencias a otros sectores, que impiden que los productores generen capital de trabajo para reinvertir.
Para Córdoba, las consecuencias para la actividad económica y la cadena de pagos “van a ser muy duras”, anticipó la Rural. “Fue una de las provincias con mayor impacto de la sequía, en tiempo y cobertura, ya que desde agosto la producción estuvo afectada en su totalidad, especialmente la región del este, que desde noviembre hasta febrero sufrió seca severa”, precisó.
Además, estimó que la producción de soja de la provincia sería la menor en 20 años, y la de maíz, la menor de los últimos cinco.
A escala nacional, la caída de la actividad económica tendrá efectos importantes en materia fiscal y cambiaria:
-La Niña nos deja, por el momento, una caída de la producción récord, de 41%.
-Producción de cereales y oleaginosas: alcanzó 79 millones de toneladas.
-Del stock bovino, 40% está en área de sequía severa.
El informe CREA
En las últimas horas, la organización CREA, una asociación civil sin fines de lucro integrada y dirigida por empresarios agropecuarios que se reúnen en grupos para compartir experiencias y conocimientos, emitió un nuevo informe que pone eje precisamente en las consecuencias de la sequía y que explica en parte la realidad económico-financiera que está viviendo el país en las últimas semanas.
“La frágil economía argentina se encuentra experimentando los primeros síntomas de la sequía”, sintetizó CREA. “Los cimbronazos económicos se transmiten a una coalición de gobierno que presenta dificultades para lidiar con la profundización de los problemas de gestión. En ese sentido, el objetivo oficial pareciera estar orientado a ‘aguantar’ hasta fin de año. En ese sentido, el próximo gobierno heredará altos índices de inflación, de deuda y el atraso cambiario. Ésta es la incertidumbre que atraviesa hoy la economía argentina, imprevisibilidad sobre mediano y largo plazos, pero ahora cada vez más sobre el corto” (plazo), resumió el informe.