Según el Indec, la baja estuvo traccionada por los retrocesos de 17% en el comercio, de 12,6% en la industria y de 11,4 % en la construcción, entre otros. Acumuló en 11 meses una contracción de 2,2%
La actividad económica cayó en noviembre 7,5% en relación con igual mes de 2017 y se constituyó en el retroceso más importante de los 11 meses relevados del año pasado y el más profundo desde junio de 2009, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
El organismo detalló además que el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) se retrajo en noviembre 2,3% en relación con octubre, y de esa manera acumuló un retroceso de 2,2% en once meses de 2018.
El Ministerio de Hacienda estimó que la economía terminó el año pasado con una caída de 2,4%.
Durante noviembre se destacaron los retrocesos de 17% en el comercio mayorista y minorista, de 12,6% en la industria, de 11,4 % en la construcción, de 5,2% en hoteles y restaurantes; de 4,9% en el transporte; de 7,1% en el sector financiero, entre otros.
Mostraron un crecimiento interanual sectores como agricultura y ganadería, con 1,9%; el distribuidor de aguas, gas y electricidad con 0,7%; el de enseñanza con uno por ciento y el de servicios de salud con 0,5%.
En la agricultura se destacó la cosecha récord de trigo que sumó 19 millones de toneladas, según el cálculo de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró el miércoles en el Foro Económico Mundial de Davos, que “la mayor caída del PBI en Argentina se produjo en la segunda mitad del año pasado”, y ratificó el cálculo de una baja de 0,5% para este año.
Sin embargo, destacó que “para la Argentina es muy relevante lo que pase en Brasil, cuya expectativa de crecimiento para este año está por encima de dos por ciento, una novedad después años de recesión. Es un muy importante socio comercial” para el país.
Acompañado por el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris, Dujovne les dijo a los principales inversores de todo el mundo: “Los shocks que sufrimos en 2018 reforzaron el compromiso de nuestro Gobierno hacia las reformas. Por lo tanto, decidimos acelerarlas hacia el equilibrio fiscal y por eso anunciamos que llegaremos al equilibrio primario” este año.
Sin embargo, todavía falta registrar lo ocurrido en diciembre y las perspectivas privadas no resultan favorables.
La consultora de Orlando Ferreres y Asociados aseguró que en diciembre la actividad industrial bajó 9,6% en términos interanuales, con un retroceso de 38,5% en el sector automotriz.
En tanto, en la construcción, las fábricas de cemento portland despacharon 818.939 toneladas, incluyendo exportaciones, lo que representa una baja respecto a noviembre de 16,5 % y de 17,9% en la comparación con diciembre de 2017.
Desde el lado del consumo, la consultora Focus Market registró en diciembre una caída de 13,1% interanual, el mes de mayor retracción en las ventas, con bajas que llegaron a 27% en el caso de los productos congelados, seguidos por 20,7% en lácteos y 16,9% en bebidas sin alcohol.
La baja de 7,6% en el EMAE resultó la mayor desde la caída de 8% de junio de 2009. Sin embargo, habrá que destacar que el Indec estuvo intervenido desde el 2006, por lo que la confiabilidad de ese dato, y otros, son relativos.
La actividad lechera creció 4,2%, el año pasado
– Después de varios años de crisis interminable, comenzó a advertirse en los últimos meses una serie de señales que indicarían una leve recuperación en las principales cuencas del sector tambero.
Un informe del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) muestra que en diciembre pasado el tambo promedio argentino comenzó a mostrar índices de rentabilidad después de diez meses consecutivos de pérdidas. Esto porque el mes pasado el precio pagado al tambero por parte de las industrias aumentó a $9,31 por litro, una cifra cuatro por ciento superior a la registrada en noviembre ($8,90 por litro) y 63% mayor respecto a la vigente en diciembre de 2017.
Es decir, en 2018 -después de muchos años de constantes pérdidas- los productores de leche representaron uno de los pocos rubros de la economía que lograron ganarle a la inflación general de 47,6% anual informada por el Indec días atrás.
La tasa de rentabilidad del tambo promedio fue de 0,3%, mientras que las unidades productivas grandes registraron una ganancia de 1,5%, según el documento de OCLA que surge en base a 30 modelos lecheros regionales suministrados por INTA.
Los funcionarios de la Secretaría de Agroindustria de la Nación tomaron nota de estos datos del sector y salieron eufóricos a destacar que la producción de leche en 2018 aumentó 4,26%, totalizando unos 10.527 millones de litros.