La recaudación fiscal de junio totalizó $11,2 billones, cifra que representa un incremento nominal del 221,2% interanual y una contracción real de 14%, muy por debajo de la inflación acumulada durante el mismo período, según informó la AFIP.
El dato se conoce hacia el final de un día de incertidumbre en los mercados, en los que la brecha del dólar oficial con las versiones libres llegó a 50% y tanto bonos y acciones argentinos se desplomaron, tras los anuncios realizados el viernes por el ministro de Economía, Luis Caputo.
La baja de los recursos tributarios de junio es la peor desde enero de este año, con la salvedad de mayo que tuvo saldo positivo extraordinario debido al vencimiento de Ganancias de las empresas.
Afectado por la caída de la actividad económica, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) reportó ingresos por $3,39 billones, con un incremento nominal de 195,4%, lo que indica una baja real del orden de 19,5%. El componente fiscal registró un incremento de 225%, pero el del comercio exterior sólo creció 133%.
Hay que tener en cuenta que los ingresos del IVA se determinan con la facturación del mes anterior, en este caso, mayo cuando el consumo bajó 7,7% interanual, según estimaciones de la Cámara Argentina de Comercio (CAC).
Por otro lado, el otro impuesto importante dentro de la estructura fiscal, ya que se comparte con las provincias, Ganancias logró sumar $2,51 billones, con una suba nominal de 209,7%, pero con una baja de 17,4%. A diferencia de lo ocurrido en mayo, los vencimientos de sociedades fueron menores. Por otro lado, este mes tendría que haber vencido el Impuesto a las Ganancias de las personas, que como consecuencia del debate por el paquete fiscal, se ha postergado para septiembre.