La jefa de Estado sostuvo que “quieren golpear al Gobierno con ayuda extranjera”. Se refirió a las especulaciones de sectores exportadores y financieros con el fin de causar una corrida cambiaria y un nuevo endeudamiento del país.
La presidenta Cristina Fernández denunció anoche que “sectores concentrados quieren voltear al Gobierno y hacerlo con ayuda extranjera” y acusó a grupos exportadores de estar “presionando con una devaluación para licuar aumentos salariales y licuar sus pérdidas” por haber retenido millones de toneladas de soja.
En un acto en Casa de Gobierno, la Presidenta dio un duro discurso y disparó no sólo contra compañías exportadoras y diversos sectores del empresariado sino también contra bancos y sociedades de Bolsa por especular con el aumento del dólar.
“Compran títulos en pesos, los sacan al exterior, los venden en dólares y los vuelven a ingresar y así hacen la bicicleta”, enfatizó.
Agregó que “la única divisa que se puede negociar es la que se negocia en el mercado único de cambios del Banco Central, todo lo que está afuera no es ni blue ni violeta, es ilegal”.
Denunció que “sólo dos sociedades de Bolsa, una (de ellas) Mariva, concentra el 58% de las operaciones realizadas a través del dólar contado con liquidación, por el cual se compran títulos en dólares y son efectivizados en el exterior para sacar divisas del país”.
Además, recordó que a principios de septiembre el Banco Central de la República Argentina (BCRA) rebajó de 30 a 20 el porcentaje de dólares que pueden tener en sus carteras las entidades financieras y reveló que antes de esa medida hubo “cinco bancos que vendieron divisas”.
“Parece que se filtró información, porque hubo bancos con información privilegiada que, cuando todos compraban dólares, ellos vendían, como si supieran que después se iban a tener que desprender”, señaló.
Vinculó esa situación con los bancos Patagonia, Supervielle, Macro, Mariva e Itaú y remarcó que “tendrán que explicar por qué ese cambio de posición”.
Dijo que la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la AFIP deberán “investigar” todas esta maniobras y enfatizó: “La verdad es que están desestabilizando” la economía.
Sectores concentrados
Afirmó que esos sectores concentrados “vienen por las conquistas sociales, para que otros ganen menos y para que el dólar valga mucho más, porque así las exportaciones valen más y los salarios menos”.
“Yo soy un escollo para ellos nada más, pero me falta poco y les advierto que van a seguir todos los días con algo nuevo”, afirmó desde los balcones de la Casa Rosada a los militantes que concentraron en el patio central del edificio.
Tras anunciar obras de infraestructura y la refinanciación de deudas provinciales, la Jefa de Estado dijo: “La gente quiere comprar autos y no los dejan; el Gobierno quiere pagar y no lo dejan; el problema no es de la economía ni la sociedad sino de sectores concentrados que quieren voltear al Gobierno y hacerlo con ayuda extranjera, además”.
Sostuvo: (esos sectores) “saben que soy la barrera infranqueable para volver a endeudar el país y hacer caer la reestructuración” y añadió: “Es un problema de proyecto político de país más allá de los inconvenientes de la economía por impacto externo o por caída de los precios internacionales”.
Advirtió que “tres o cuatro vivos quieren lucrar con todos los argentinos” y agregó: “Cuando te sentás arriba de la cosecha, cuando no vendés autos, cuando especulás, no estamos frente a un problema de la economía”.
Señaló que los productores “han perdido dinero a lo pavote”, al evitar vender casi la mitad de la soja, y denunció una “maniobra de pinzas contra el país hecha por los sectores exportadores”. Criticó, sin mencionarlo, al titular de Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, quien en los últimos días reconoció que los productores perdieron dinero por especular con una suba del precio de la soja.
La mandataria consideró que “están presionando con una devaluación para licuar los aumentos salariales conseguidos con las convenciones colectivas” y acusó de esa maniobra a exportadores y diversos sectores empresariales.
Cristina Fernández tildó de “senil” al juez de Nueva York
“Nunca se había llegado tan lejos con un disparate”
La presidenta Cristina Fernández consideró que “nunca se ha llegado tan lejos con un disparate” como con la declaración de desacato de Argentina dispuesta por el juez de Nueva York Thomas Griesa, a quien descalificó al tildarlo de “senil”.
La jefa de Estado volvió a criticar al juez neoyorkino de 84 años y reiteró que con esta medida se pretende “tirar abajo la reestructuración de la deuda para que volvamos a deber miles de millones de dólares”.
“Yo no soy ingenua. Éste no es un movimiento aislado de un juez senil de Nueva York”, afirmó la mandataria. “No me sorprendió el desacato. Capaz la próxima voy a Estados Unidos y me llevan presa”, ironizó.
“El desacato confirma lo que vengo afirmando: qué casualidad que se conoce el día anterior al que tenemos que hacer el segundo pago de vencimientos. El problema es que quieren tirar abajo la reestructuración de la deuda soberana argentina. Y si para eso tienen que arrasar con la soberanía, arrasan”, sostuvo.
Durante la ceremonia, la jefa de Estado confirmó que el Gobierno depositó durante la jornada 162 millones de dólares en dos cuentas de Nación Fideicomisos para el pago de bonos y dijo que las dos cuentas fueron abiertas para pagar a los bonistas que entraron a los canjes de 2005 y 2010 y para quienes “no quisieron” ingresar al proceso de reestructuración.
Aseguró: “Argentina es un caso único en esto de querer pagar y estar pidiendo por favor que nos dejen” y sugirió que el Citibank fue autorizado por Griesa a cubrir la deuda porque tiene su sede en Estados Unidos. “Vamos a pagar todos y cada uno de los vencimientos”, enfatizó y pidió que “nos dejen seguir haciéndolo”.
Baja en las reservas
– El Banco Central de la República Argentina (BCRA) perdió US$706 millones en reservas durante septiembre, que cerraron el mes en US$27.914 millones.
– Las divisas atesoradas por el BCRA bajaron ayer en US$30 millones respecto del cierre del lunes.
– Septiembre fue el tercer mes consecutivo de retroceso. Las reservas acumulan una caída de US$2.685 millones en el año.