ESCUCHARLa inflación al consumidor en Estados Unidos siguió disminuyendo en diciembre, por sexto mes consecutivo, y alcanzó el porcentaje más bajo en más de un año, según mostraron datos del gobierno el jueves, lo que indica que lo peor de los aumentos de precios puede haber pasado.
El índice de precios al consumidor (IPC) aumentó 6,5% respecto al año anterior, la suba más baja desde octubre de 2021 y también una desaceleración con respecto al aumento de 7,1% de noviembre, dijo el Departamento de Trabajo.
Además, en términos mensuales, los precios de consumo bajaron una décima, en un momento en el que se observa de cerca si las subas de los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) tienen efecto en la contención de los precios.
Las datos son una señal de que la peor racha de inflación en cuatro décadas está disminuyendo gradualmente. Aun así, la Fed no espera que la inflación se ralentice lo suficiente como para acercarse a su objetivo de 2% hasta bien entrado 2024. Se espera que aquélla aumente su tipo de referencia en al menos un cuarto de punto en su próxima reunión, a finales de este mes.
Aunque se ralentice gradualmente, la inflación sigue siendo una realidad dolorosa para muchos estadounidenses, sobre todo porque productos de primera necesidad como los alimentos, la energía y los alquileres se han disparado en los últimos 18 meses.
Por ahora, la inflación está bajando y el precio medio nacional del galón de gasolina (3,8 litros) ha descendido de un máximo de 5 dólares el galón en junio a 3,27 dólares el miércoles.
Los problemas de la cadena de suministro, que antes inflaban el costo de los productos, se han resuelto en gran medida. Los consumidores también han desplazado gran parte de su gasto de los bienes físicos a los servicios, como los viajes y el ocio. Como resultado, el costo de los bienes ha bajado durante dos meses consecutivos.
El informe de empleo de diciembre de la semana pasada reforzó la posibilidad de evitar una recesión. Incluso después de las siete subas de tipos de la Reserva Federal del año pasado y con una inflación todavía elevada, los empresarios crearon 223.000 puestos de trabajo en diciembre y la tasa de desempleo cayó a 3,5%; igualó así el nivel más bajo de los últimos 53 años.
Al mismo tiempo, el crecimiento del salario medio por hora se ralentizó, lo que debería reducir la presión sobre las empresas para que suban los precios a fin de cubrir sus mayores costos laborales.
