“La economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía”, sostiene Manfred Max-Neef, premio nobel alternativo de economía, autor de varios libros, ganador del Right Livelihood Award en 1983 y candidato a la presidencia de Chile en 1993.
El mundo, y por ende la economía, están en constante cambio y uno de los fundamentos básicos que se presentan en la actualidad para la ciencia económica es el desarrollo social.
Este concepto lo sostiene desde Chile el economista y premio Nobel Alternativo de Economía, Manfred Max-Neef, quien en visita reciente a Colombia dialogó con el diario bogotano La República, conversación que giró en torno a la necesidad de modificar la enseñanza de la economía en la academia para que se pueda producir un cambio en el pensamiento de los economistas. Así -según él- se logrará una apertura a los nuevos fenómenos que caracterizan el mundo actual y que escapan hasta ahora, en gran parte, a la comprensión y por ende, la acción de los economistas. Lo que sigue son los párrafos más interesantes del encuentro de Max-Neef con la prensa colombiana.
¿Cómo ve la enseñanza de la economía?
La enseñanza de la economía a estas alturas es desastrosa y los resultados se ven, fundamentalmente con desastres de origen económico. Eso pasa porque el economista que es educado hoy en día no entiende el mundo real, cree que todo funciona con sus modelos matemáticos y está convencido de que la realidad es el modelo.
¿Qué se debe modificar para tener mejores profesionales?
En primer lugar, pasar de una economía que tiene un sustento ontológico material a una que tenga un sustento ontológico orgánico, porque el mundo en que vivimos es un mundo en que todo está relacionado con todo, no es el mundo mecánico que nos dibujó Newton; ese mundo no existe. Es fundamental que la economía que se empiece a enseñar tenga relación directa con el mundo real y para eso hay que comprender el mundo real. Esto implica la segunda parte de lo que se debe hacer y es que las universidades tienen que hacer cada vez más esfuerzo por ‘transdisciplinarse’.
¿Cómo se logra esto?
Es la necesidad de abrirse para que se entiendan los otros lenguajes, en consecuencia se los utilice y pueda interpretarse el mundo de una manera adecuada.
Usted critica el modelo neoliberal. ¿Cuál modelo económico debería aplicarse y enseñarse en la universidad?
Lo que propongo es una economía que sea coherente con nuestra realidad. Es una economía que debe sustentarse en cinco postulados básicos y en un principio valórico intransable e irrenunciable: la economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía; el desarrollo tiene que ver con personas y no con objetos; el crecimiento no es lo mismo que el desarrollo y el desarrollo no precisa necesariamente del crecimiento; ninguna economía es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas; y la economía es un subsistema de un sistema mayor y finito que es la biosfera.
La pobreza como un negocio económico
Según la teoría de Max-Neef, el modelo neoliberal hace uso de la gente y de la pobreza para su desarrollo, es por esto que, si se implementen los proyectos de superación de la pobreza que emiten los organismos internacionales y así se lograre acabar con dicha problemática mundial, la economía colapsaría, ya que “hay que volver al modelo de empresas antiguas, con un sueldo honorable y decente y eso ya no es el modelo neoliberal. A las empresas les conviene pagar a los empleados que contratan en otros países US$0,10 la hora”.