El desempleo en el Gran Córdoba alcanzó 6,4% en el tercer trimestre del año pasado, 0,3 punto porcentual por encima de igual período de 2023, según informó el Indec.
En números, eran 110 mil los cordobeses sin empleo, nueve mil más que un año atrás.
En paralelo, el organismo contabilizó 411 mil ocupados demandantes, esto es personas que aún teniendo empleo, buscaban activamente otro ingreso, señal de que su trabajo no le redituaba lo suficiente para sostener sus pretensiones.
Se trata de 20 mil personas más que en el tercer trimestre del año anterior.
Finalmente, los subocupados, personas que trabajaban menos de 35 horas semanales, eran 213 mil, seis mil más que un año atrás.
Los datos incluidos en el Informe sobre Trabajo e Ingresos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), exhibió un incremento en general en el nivel de desocupación en el país.
En cuanto a las tasas medidas en porcentajes, la de empleo subió a 45,3%; la de desocupación escaló a 6,4%; la ocupación demandante, a 24,1%; la subocupación, a 12,5%; la subocupación demandante bajó un punto y cerró en 11% y la subocupación demandante fue de 1,5%, un punto por encima de un año atrás.
Datos nacionales
Según la EPH, la desocupación total nacional ascendió a 6,4% en el tercer trimestre del 2024 (1,3 millón de personas), lo que supera por un punto porcentual al índice de desempleo del año anterior. El dato hace referencia a la situación socioeconómica de la población total urbana, que abarca a 42,9 millones de personas.
Es importante recordar que en diciembre pasado el Indec compartió el resultado de la desocupación correspondiente a ese mismo período, pero en esa oportunidad no consideró a la población total urbana, sino únicamente a los 31 principales aglomerados urbanos, que reúnen a 29,6 millones de personas. El dato publicado en esta ocasión, entonces, es bastante más completo.
Ahora bien, hecha esta aclaración, resulta interesante analizar el dato en mayor detalle. Lo primero a tener en cuenta, es que de las 42,9 millones de personas que habitan en las zonas urbanas del país, 20,3 millones están económicamente activas. Entre ellas, 19 millones están “ocupadas” y 1,3 millón están “desocupadas”, lo que significa que están activamente buscando un empleo y no lo encuentran.
Otro dato interesante es que no todos los ocupados se encuentran satisfechos con su actual situación laboral. Por el contrario, muchos de ellos están buscando cambiar de trabajo, o bien, sumar una segunda fuente de ingresos. En detalle, 2,3 millones de personas son subocupadas (trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más) y 3,4 millones son ocupadas demandantes de empleo (trabajan, pero buscan activamente otra ocupación).
Lo cierto es que, sumando los desocupados, más los ocupados demandantes de empleo, se deduce que hay cerca de 4,7 millones de personas buscando activamente un empleo en Argentina.
Si bien estos indicadores reflejan la complejidad del mercado laboral en el país, es importante destacar que la situación varía según el sector y el nivel de formación de los trabajadores. Por ejemplo, los datos muestran que el desempleo afecta con mayor intensidad a los jóvenes de entre 18 y 24 años, un segmento que enfrenta mayores dificultades para acceder a empleos formales.
Asimismo, la disparidad de género sigue siendo un factor relevante en el análisis del empleo. Según los registros del Indec, las mujeres presentan una tasa de desempleo superior a la de los varones.
En el Gobierno aseguran que la recesión ya quedó atrás, por lo que esperan una mejora en la tasa de desocupación durante los próximos meses. De hecho, la proyección oficial es que la economía crezca cinco por ciento durante 2025. Habrá que esperar para saber si los nuevos puestos de trabajo continúan traccionados por los informales y monotributistas, o si habrá un incremento en la formalidad.