El encuentro incluiría al conjunto de provincias que iniciaron acciones contra el Gobierno nacional por no haber girado éste los fondos para cubrir los déficits previsionales. La audiencia es el paso previo para, en caso de no llegar a un acuerdo, avanzar con un eventual fallo. El trámite ya lo pasaron De la Sota y Schiaretti por acciones anteriores por el mismo tema. El dato fue deslizado desde los miembros del Máximo Tribunal que esta semana tienen una nutrida agenda en Córdoba.
La Corte Suprema de Justicia convocaría antes de fin de año a una audiencia de conciliación entre las provincias con cajas previsionales no transferidas que iniciaron demandas a la Nación por la falta de envío de fondos para cubrir parte de sus déficits, y referentes del Gobierno nacional, para intentar acercar posiciones y evitar llegar a un fallo del Máximo Tribunal.
La audiencia fue deslizada por allegados a Horacio Rosatti, uno de los vocales de la Corte, que ayer presentó en Córdoba un libro de su autoría.
El desembarco de Rosatti en la ciudad es parte de la agencia que tendrán todos los miembros del Máximo Tribunal en esta capital donde participarán de diferentes reuniones con entidades y sectores relacionados a la justicia (ver pág. 12A).
La audiencia de conciliación es un paso previo antes que el organismo defina avanzar con una decisión sobre el conflicto.
Para Córdoba no es nada nuevo. De hecho, tanto De la Sota como Schiaretti pasaron por esa instancia. Fue durante las gestiones de Cristina Fernández y en ambos casos por el mismo tema: la falta de envíos de fondos para la Caja de Jubilaciones.
El tema esta vez es el mismo. Las presentaciones que realizó Schiaretti fueron a principios del año pasado, en un caso por la deuda del año 2022 hacia atrás, y otra por el pasivo corriente generado hasta abril de 2023 y desde enero.
Desde entonces, nada se supo sobre el derrotero del expediente. En rigor, la Corte pretende que la salida sea política y a través de una negociación entre las provincias y el Gobierno nacional.
Está claro que la intención de la gestión de Javier Milei es eludir esos envíos y muchos menos cubrir las deudas generadas en ejercicios anteriores, obligaciones que se dan de bruces con el objetivo de déficit cero que planteó el Presidente.
En definitiva, nada asegura ni que la Corte cite a una audiencia de conciliación antes de fin de año ni que esa audiencia tenga resultados positivos. De no ser así, un fallo del Máximo Tribunal no tiene plazos, tal como todas sus acciones.
Deuda
El martes pasado, luego de un discurso en la Bolsa de Comercio, el ministro de Economía y Gestión Pública de Córdoba, Guillermo Acosta, cuantificó el rojo que debería cubrir la Anses, sólo en el mes de septiembre, en unos 18 mil millones de pesos.
En el año, la administración de Martín Llaryora esperaba el envío de 180 mil millones de pesos por parte de la Nación para paliar el déficit previsional de Córdoba.
Pero no llegó un sólo peso, de allí los cambios aplicados por el gobernador ya desde el inicio mismo de su gestión en subir los aportes de los activos y reactivar el diferimiento previsional que había quedado muy acotado por decisión de Schiaretti en un año electoral y que Llaryora pretendió mantener. No obstante, las circunstancias lo llevaron a profundizarlo.
En definitiva, según estimaciones del Ejecutivo, la deuda de la Anses con la Caja de Córdoba hoy rondaría los 500 mil millones de pesos, pasivo que se remonta a 2019 y a los años posteriores.
“Sería una buena noticia si sale la convocatoria a la audiencia de conciliación antes de fin de año”, consideró una fuente del Ejecutivo contactada por Comercio y Justicia. Sin embargo, relativizó el resultado de esa convocatoria y los plazos para lograr algún fallo o acuerdo para que se restituya el flujo de fondos desde la Anses para la Caja cordobesa.