Ante el avance de este tipo de herramienta, la Comisión Nacional de Valores indicó que por medio de ella se hacen operaciones que sólo deberían ejecutar inversores expertos
La Comisión Nacional de Valores (CNV) alertó ayer sobre que las ofertas iniciales de monedas virtuales (ICO, initial coin offerings) “son inversiones especulativas de alto riesgo” y, ante el avance de estas operaciones, señaló que el inversor debe estar “preparado para perder, eventualmente, toda su inversión”.
“Sólo debería invertir en ICO un inversor experto, capacitado para analizar el proyecto financiado por la ICO y está preparado para perder, eventualmente, toda su inversión”, advirtió la entidad en un comunicado.
El llamado de atención sobre estas alternativas financieras no tradicionales para recaudar dinero está en línea con los realizados recientemente por otros países y organismos supranacionales, e incluso con las prohibiciones en Corea del Sur y China, unos de los principales mercados de criptodivisas del mundo.
Es que el crecimiento de este tipo de operaciones avanza a paso veloz, como muestra el ejemplo de lo ocurrido en Europa: empresas lograron desde 2014 recaudar 1,76 mil millones de dólares gracias a las ICO, según un informe publicado el viernes por la firma de capital de riesgo Atómico.
Las ofertas iniciales de monedas virtuales son herramientas usadas cada vez más por startups para recaudar fondos, que negocian futuras criptomonedas a cambio de otras existentes de valor líquido inmediato, como bitcoin o ethereum, entre otras.
Así, al invertir en una ICO se adquieren “cupones digitales” emitidos en una blockchain (o cadena de bloques, un registro público, distribuido, base de las criptomonedas), lo que las hace fácilmente intercambiables y, a diferencia de las acciones tradicionales, no confieren los derechos de propiedad.
Para la CNV, entre los riesgos que enfrentan “todos aquellos que en nuestro país optan por invertir en ICOs” están la “falta de regulación específica, volatilidad de precios y falta de liquidez, fraude potencial, inadecuado acceso a información relevante, proyectos en etapa inicial, fallas tecnológicas y de infraestructura y carácter trasnacional de las negociaciones con ICO”.
Señaló la CNV: “Las ICO son inversiones poco líquidas, lo que puede impedir al inversor comprar y/o vender el activo en cierto momento”, y tienen además una “naturaleza extremadamente volátil, susceptibles de fluctuaciones pronunciadas en sus precios de cotización”.
Esto hace que “cada inversor o potencial inversor deba tener presente que, si decide comprar o vender una determinada cantidad de monedas virtuales o tokens, en un momento dado el precio puede llegar a desplomarse”, destacó.
Pese a la falta de regulación específica, aclaró la CNV, según “cómo cada ICO es estructurado, podríamos encontrarnos ante valores negociables cuya emisión por oferta pública en la República Argentina debe ser materia de autorización por parte de ésta Comisión” Nacional de Valores.
En estos casos, “de no solicitarse y no obtenerse autorización previa”, dichas ICO “serían consideradas oferta pública no autorizada, lo que podría generar responsabilidades tanto administrativas como penales para los sujetos involucrados”, advirtió.
Hizo alusión también a la “alta incertidumbre respecto del destino certero que algunas de tales emisoras les darán a los fondos recaudados”.
China
Un argumento similar fue el que eligió el gobierno de China a comienzos de septiembre para prohibir las ofertas iniciales de criptoactivos.”El 90% de los proyectos ICO son sospechosos de recaudar fondos de manera ilegal y de probablemente cometer fraude”, comunicó el Banco Central de ese país, y agregó que la mayor parte de los proyectos blockchain que hicieron ICO durante 2015 no cumplieron sus propósitos de desarrollo.
El caso del gigante asiático es importante porque se trata del principal mercado de criptomoendas del mundo, y muestra además que no se trata de medidas contra las divisas digitales en sí mismas sino contra el mecanismo de financiamiento de las empresas.