En junio, el ingreso neto fue de US$1.911 millones. Acumuló así US$10.708 millones en el primer semestre, según el Indec. El ahorro se logró una vez más por el freno de las importaciones. En paralelo, la actividad económica creció en mayo 2,3%, producto del aporte del sector agropecuario. Fue la primera alza desde que asumió Milei
La balanza comercial y la actividad económica registraron en junio y en mayo sendos resultados positivos; en lo que respecta a la actividad económica, se trató del primero en los últimos seis meses.
Los datos difundidos ayer por el Indec representan una buena noticia, en un contexto de una prolongada crisis recesiva que marca números negativos en la mayoría de los indicadores que releva el organismo estadístico.
Respecto a la balanza comercial, acumuló un superávit de US$10,708 millones, producto de exportaciones por US$38.176 millones e importaciones por US$27.468 millones en los primeros seis meses del año.
El resultado contrasta con el saldo negativo de US$4.493 millones que se había producido en el mismo período del año pasado, golpeado por la sequía.
Entre enero y junio las ventas al exterior aumentaron 14% mientras que las compras cayeron 27,7%.
En lo que respecta a junio, el comercio exterior generó un excedente de US$1.911 millones, a partir de exportaciones por US$6.590 millones (+21,7% interanual) e importaciones por US$4.679 millones (-35,4%).
La mejora en las exportaciones del mes pasado se sostiene por un alza en las cantidades (30,2%) dado que los precios cayeron 6,6%.
Las ventas de productos primarios alcanzaron a US$1.785, que representa un alza de 40,1% respecto al mismo período del año anterior. En este rubro las cantidades subieron 62,8% respecto a junio de 2023 y los precios cayeron 13,9%. Este aumento se debió principalmente a mayores ventas de semillas y frutos oleaginosos, que se incrementaron 308,6%.
En tanto, las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) alcanzaron a US$2.544 millones y crecieron 16,1%, por un aumento de 27,2% en las cantidades, ya que los precios se redujeron 8,7%.
Las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) fueron de US$1.633 millones, lo que representó una variación positiva con respecto a junio de 2023 de 13,1%; las cantidades se incrementaron 15,0% mientras que los precios disminuyeron 1,6%.
El valor de las exportaciones de combustibles y energía llegó a US$629 millones, que significó una suba de 24,2%, debido a un aumento de 7,1% en los precios y de 15,9% en las cantidades. El subrubro que impulsó el incremento de las ventas fue el petróleo crudo, que registró una variación interanual positiva de US$110 millones.
En tanto, las importaciones en junio alcanzaron a US$4.679 millones de dólares, 35,4% inferior a igual mes de 2023. Los precios y las cantidades disminuyeron 1,7% y 34,5%, respectivamente
El uso económico más afectado por este descenso fue el de Bienes intermedios, con una disminución de 37,6%. Las cantidades se redujeron 30,6% y los precios, 10,0%.
En piezas y accesorios se observó una baja de 37,3% debido a un descenso de 42,5% en las cantidades, ya que los precios aumentaron 9,0%.
Las compras de combustibles se redujeron 31,2%, como consecuencia de un descenso del 9,4% en las cantidades importadas y de 26,4% en los precios, ante la nueva oferta del yacimiento de Vaca Muerta,
Por último, la adquisición de bienes de capital descendió 29,7%, por una caída en las cantidades de 29,9%, ya que los precios subieron 0,2%.
Actividad económica
Por su parte, la actividad económica creció en mayo 2,3% interanual gracias al aporte del sector agropecuario e interrumpió una racha de seis meses consecutivos de caída que, en paralelo, marcó la primera suba desde que comenzó el Gobierno de Javier Milei, según informó el Indec.
El organismo además mostró una suba de 1,3% contra abril en la medición desestacionalizada.
Los datos surgen del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que releva mensualmente el Indec. De todos modos, la economía acumuló una retracción de 2,9% en lo que va del año respecto al mismo período de 2023.
En la medición interanual, seis sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en mayo, entre los que se destacan Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+103,3%) y Electricidad, gas y agua (+11,0%).
De hecho, el repunte agregado de la actividad se debe a que el sector agropecuario, que fue el de mayor incidencia, compara contra los niveles del año pasado cuando el sector enfrentaba una de las peores sequías en la historia.
El otro rubro que ayudó fue el de Explotación de minas y canteras por el crecimiento en la producción de Vaca Muerta.
Por su parte, nueve sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destacan Construcción (-22,1%) e Industria manufacturera (-14,2%). Junto con Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-11,41% ia) le restan 4,6 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE.
Eugenio Marí, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, destacó que el EMAE de mayo confirmó que el piso de actividad económica se habría dado en abril.
“Hacia adelante la reducción de la inflación, la relativa recuperación del crédito interno, y el dinamismo de los sectores más competitivos, sientan una base para que continúe el rebote.
Pero para que se vuelvan a encender los motores del crecimiento y quebrar la tendencia al estancamiento hay que estabilizar la situación monetaria, reducir la brecha cambiaria (y las expectativas de devaluación) y dar señales de que se irá rápidamente a una unificación del mercado de cambios. Esto es fundamental para aprovechar el potencial de ingreso de inversiones de la mano del RIGI, y dar un impulso a la actividad en la segunda mitad del año”, agregó Marí.