ESCUCHAREl gobierno anunció que el programa Precios Justos se mantendrá vigente todo el año próximo, pese a llevar apenas un mes y medio de aplicación. Así lo estableció el Ministerio de Economía a través de una resolución publicada este lunes en el Boletín Oficial.
La Resolución 823 de noviembre pasado, que puso en marcha el programa, incluyó solo a las empresas proveedoras de artículos de consumo masivo, supermercados minoristas y mayoristas. Sin embargo, en ese momento, se estableció que los convenios con cada empresa se extenderían desde noviembre de 2022 hasta fines de febrero de 2023. A partir de lo publicado ayer el plazo de vigencia del Programa Precios Justos será hasta el 31 de diciembre de 2023, sobrepasando apenas por unos días el final del mandato del presidente Fernández.
Desde las empresas de consumo masivo aseguraron que la noticia de que el plan se extienda todo el año no los sorprendió, ya que el programa se convirtió en el reemplazo del anterior Precios Cuidados, que se sostuvo durante años sin ningún tipo de éxito. Pese a que lo esperaban, las empresas están analizando internamente bajo qué condiciones se extendería, ya que aun no tuvieron precisiones sobre el tema de parte de la Secretaría de Comercio.
La norma también establece que en caso de resultar imposible la provisión de algún producto por causas ajenas a las empresas, deberán dar aviso fehaciente a la Subsecretaría de Políticas para el Mercado Interno en un plazo de no más de 72 horas. “En ese marco, se considerará que las empresas incurrieron en infracción cuando no respondan en tiempo y forma los requerimientos de información o se verifique el incumplimiento de cualquiera de las disposiciones de la resolución y de las cláusulas del convenio que suscriban”, dice la resolución, confiando en más medidas burocráticas como mecanismo de lucha contra la inflación.
La decisión de extender un programa que lleva apenas un mes y medio de los cuatro que se plantearon inicialmente es una muestra de la falta de evidencia con la que se toman las decisiones de gobierno, ya que el único éxito concreto que tienen hasta ahora es comunicacional: todo diciembre se habló de los nuevos acuerdos, pero sin medir nada en la calle. Esto es porque solo ingresó medio noviembre a las mediciones del IPC. Además, el ligero cambio de expectativas que se generó puede haber modificado parcialmente la inercia inflacionaria, aunque no puede frenarla por completo sin medidas de fondo más contundentes.
Por otro lado, una de las críticas a los programas de precios que se implementaron este año es que solo funcionan en las grandes cadenas y generan una brecha de precios con los comercios de cercanía, más pequeños, que no tienen un acceso directo a los proveedores sino que se abastecen en los supermercados mayoristas. Eso se suma, además, a la alta inflación, que hizo que los precios quedaran rápidamente desfasados frente al resto y se produzcan faltantes en las góndolas.
