Estas variables resultan claves en los días previos a las PASO, incluso aunque otros indicadores
se hayan mostrado en terreno positivo en los últimos meses. La consultora destaca que “hay
encuestas de opinión” que muestran que el desempeño económico “no entusiasma a la mayoría”
Aunque varios indicadores económicos mostraron señales de recuperación en lo que va del año, la realidad es que el escenario se ve opacado por la reciente suba del dólar y la aceleración de la inflación en julio, estimó ayer Ecolatina en un comunicado que envió a la prensa.
Según la consultora, “en las últimas semanas, las noticias económicas estuvieron en el centro de la escena: el dólar tocó un nuevo récord, la inflación volvió a orillar 2% el mes pasado, el Gobierno sobrecumplió la pauta fiscal del primer semestre, y los datos de actividad (junio) consolidan su recuperación”.
En este sentido, la entidad asegura que “aunque el estado de situación de la economía siempre es tema de debate, las novedades que estuvieron circulando en los últimos días adquieren un significado especial a poco más de una semana de las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO)”.
En línea con su análisis, la consultora especificó la importancia que tienen para la coyuntura los indicadores positivos que se difundieron desde el Gobierno días pasados. “El último dato que dio a conocer el Indec sobre la actividad mostraba una consolidación de la recuperación económica. De acuerdo al Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), en mayo el PBI creció más de 3% respecto del mismo período de 2016 y en los primeros cinco meses del año acumula un incremento de 1% interanual”, dice el comunicado enviado a los medios de comunicación.
“La mejora también se consolida por el lado del mercado laboral. A mayo, el empleo registrado acumula un crecimiento de 0,8% en relación al cierre de 2016 y ya se ubica 1,1% por encima del valor de noviembre de 2015”, agrega.
“Por su parte, al quinto mes del año, el salario real de los trabajadores formales muestra un incremento de 2,4% respecto de igual período del año pasado, impulsado a partir del segundo trimestre del año (en marzo el poder adquisitivo había caído 0,7% contra diciembre del año pasado)”, dice la consultora también destacando los resultados positivos, aunque advierte de que “de todas formas, la mejora del poder adquisitivo de los trabajadores formales no alcanza a recomponer el terreno cedido en 2016, y es probable que sea menor en el caso de informales y/o cuentapropistas”.
Incertidumbre
Así las cosas -y cerca de las elecciones de medio término- la economía parece moverse en terreno positivo. No obstante, la escalada del dólar y la inflación resultan fundamentales para la opinión pública y para valorar el desempeño general de la economía, marcando hoy un escenario incierto.
“En síntesis, la mejora de la mayoría de las variables durante los últimos meses hacía pensar que la economía llegaba a las PASO con algo más de margen. En lo que va del año la economía ha dado señales de recuperación, dejando lentamente atrás el escenario de 2016. No obstante, hay encuestas de opinión que muestran que esta performance económica no entusiasma a la mayoría (está por debajo de las expectativas). Más aún, la mejora de diversos indicadores de coyuntura ha sido opacada por la reciente trepada del dólar y la aceleración de la inflación en julio”, dice el texto consultado.
En este sentido, la consultora advierte de que “el dólar se despertó tras un largo letargo (estuvo planchado durante casi todo el primer semestre). Este fenómeno no es ajeno al contexto político: la incertidumbre respecto a la performance electoral del oficialismo (y un posible triunfo de la ex presidente en la provincia de Buenos Aires), y la falta de intervención del Banco Central de la República Argentina (BCRA) explican por qué el tipo de cambio oficial se depreció, a contramano del resto del mundo”.
“Desde el cierre de listas a fines de junio la cotización de dólar subió cerca de 10%, cuando hasta entonces sólo había subido 1,6% respecto del cierre del 2016”, analiza y asegura que -por esta razón- hubo una caída en el resto de los activos y el Riesgo País subió más de seis por ciento desde que se cerraron las candidaturas de las PASO.
“Más allá de la importancia que tienen las elecciones de mitad de término sobre el apoyo político al oficialismo, el resultado tendrá un impacto significativo sobre el plano económico. El Gobierno actual intentó generar un clima de mayor previsibilidad a los inversores y una derrota en la provincia de Buenos Aires podría ser interpretada por los agentes como un riesgo para los avances del plan económico oficial. Asimismo, un resultado positivo en las legislativas facilitaría el tratamiento de diversas leyes” impulsadas por el Ejecutivo.