Suspendió hasta abril los ajustes en el gas. En tanto, para los porteños, frenó las subas de energía y transporte. En paralelo, mejoró la tasa del programa Cuota Simple. Al mismo tiempo, AFIP sumó mejoras para incentivar la importación de productos básicos. Todo apunta a evitar un rebrote inflacionario
El Gobierno nacional aceleró una serie de medidas con el objetivo de profundizar la baja de la inflación en marzo y ante la posibilidad cierta de un rebrote en los precios este mes.
En ese marco y entre las medidas más importantes figuran la suspensión del aumento de las tarifas del gas en todo el país y la postergación del incremento de tarifas de energía y transporte en el AMBA, la suspensión del pago de un impuesto para facilitar el ingreso de productos importados y una reducción en la tasa de interés del programa Cuota Simple, que luego de su lanzamiento, no está mostrando resultados para apuntalar el consumo.
En las últimas horas el presidente Javier Milei admitió que los ajustes de tarifas en la región metropolitana están postergados y adjudicó esta decisión a “cumplir con un criterio de gradualismo” que había aplicado la Corte Suprema de Justicia de la Nación cuando Mauricio Macri intentó avanzar con una medida similar.
La decisión llama la atención ya que los procesos para habilitar las subas ya se completaron y tenían como fecha de aplicación marzo.
Incluso fue una de las promesas que el Gobierno le hizo al Fondo Monetario Internacional (FMI) al firmar la renegociación del acuerdo.
Tanto el organismo como distintos analistas entienden que esa es una de las pocas herramientas que tiene Milei para producir una reducción efectiva del gasto público, ya que los saldos positivos de enero y febrero están más asentados sobre una licuación de jubilaciones y prestaciones sociales que sobre un real ajuste de las erogaciones del Estado.
Por otra parte, la postergación de este aumento no hace más que profundizar las inequidades entre la región del AMBA y el interior del país, situación que no colabora en el intento de Milei de lograr el apoyo de los gobernadores a la denominada ley ómnibus.
Importaciones
En tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, calculó que en un mes se verá la competencia entre los productos nacionales y los importados.
“En un mes ya va a estar compitiendo con importados, así que no creo vaya vender mucho más café a esos precios…”, contestó el ministro en redes sociales ante una imagen de una marca de café en cápsulas con valor más caro en la Argentina que en una cadena de primera línea en los Estados Unidos.
Para incentivar este proceso, la AFIP suspendió por 120 días corridos la percepción del Impuesto a las Ganancias y del IVA para mercaderías importadas de la canasta básica y medicamentos.
Esta decisión hace más baratas las compras en el exterior y por ende su colocación en el mercado doméstico a un precio competitivo.
Mediante la resolución 5490/2024 publicada ayer en el Boletín Oficial se definió que los productos alcanzados por esta norma son carnes, lácteos, verduras, frutas, cereales, grasas y aceites, pastas, salsas, panificados, enlatados, insumos alimenticios, cervezas, bebidas sin alcohol, algodones e hisopos, desodorantes, máquinas y espumas de afeitar, insecticidas de uso personal, jabón de tocador, pañales descartables, papel higiénico, pasta dental, productos de limpieza y medicamentos, entre otros.
En los considerandos de la decisión, la AFIP no dejó dudas en cuanto al objetivo: “Disminuir la carga impositiva a la importación de una canasta de bienes de primera necesidad, a efectos de que se genere una reducción de los precios de dichos productos, como continuidad de la política económica dispuesta por la Administración Nacional orientada a reducir la inflación”.
Bajar los precios significa por el otro lado mejorar el poder adquisitivo de la población en momentos en que el consumo se desplomó más de 25%.
Cuota Simple
En paralelo, el Gobierno lanzó el programa “Cuota Simple”, que desde el 1 de febrero reemplaza el extinto “Ahora 12″. Al parecer, los resultados no fueron los esperados.
Para hacerlo más atractivo y efectivo, la Secretaría de Comercio bajó la tasa de interés que se cobra en ese programa en línea con la reducción que se impulsó desde el Banco Central.
Así pasó de 93,5% a 68%, ya que se calcula con un porcentaje de la tasa del plazo fijo que está entre 70% y 75% dependiendo el banco.
De esta manera, desde el jueves entrarán en vigencia los nuevos valores, que ubicarán a la tasa de interés para las compras con tarjeta de crédito en tres cuotas en 9,34% y en 17,32% en el caso de realizar el pago en seis cuotas.
La detracción del consumo es cada vez más preocupante en todos los sectores, con el rubro alimentos liderando por su volumen.
En ese sentido, un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que el consumo per cápita de carne en el primer bimestre del año se redujo de 48,5 kilos por habitante a fin de 2023 a 44 kilos. La suba de precios está íntimamente ligada a esta realidad.
A esta serie de decisiones oficiales se suma que la Secretaría de Comercio restituyó el Consejo Federal de Comercio Interior (Cofeci), cuyo objetivo es desarrollar y coordinar con las provincias políticas públicas referidas al comercio interior.
En el documento oficial se especificó que el Cofeci “tendrá por finalidad el análisis e intercambio de información entre sus miembros, así como la promoción y cooperación para el desarrollo de políticas públicas relacionadas con la materia de comercio interior”.
Tarifas de gas
En la misma línea, el Gobierno definió postergar nuevamente, esta vez hasta abril, el aumento del gas natural que estaba previsto para aplicarse en las boletas de marzo, en busca de evitar sumar presión a la inflación en un mes complejo en materia de precios. Esto implica que los usuarios residenciales recién comenzarán a pagar más caras sus facturas a partir de mayo.
El secretario de Energía, Eduardo Rodriguez Chirillo, había anticipado el martes último durante su paso por el AmCham Summit 2024 que la semana pasada el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) iba a publicar los cuadros tarifarios en el Boletín Oficial, los cuales ya se encuentran terminados según comentaron fuentes del sector. Las empresas distribuidoras tenían marcado el viernes como fecha para conocer los nuevos valores, aunque aún no hubo novedades.
Finalmente, trascendió que el Ministerio de Economía a cargo de Caputo decidió que el incremento en las tarifas se publique en los próximos días pero con vigencia desde abril, por lo que los nuevos precios recién comenzarán a pagarse en mayo. Originalmente los aumentos estaban previstos para febrero, pero como se juntaban con las fuertes subas en electricidad se patearon para marzo.
En el caso del gas, las empresas transportistas y distribuidoras solicitaron en la última audiencia pública aumentos que en algunos casos superan 500%, además de una indexación mensual por precios mayoristas, minoristas y salarios.
Chirillo espera una quita total de subsidios en el segmento de generación: los usuarios pagan US$0,70 por millón de BTU mientras que el costo total de la energía está en US$4,10 por millón de BTU. La idea es que los usuarios comiencen a cubrir de manera gradual ese costo, hasta llegar al 100 por ciento
El combo de generación, transporte y distribución implicará un salto de 743% en las boletas finales de los consumidores según la consultora Eco Go, de Marina dal Poggetto. Sin embargo, las consultas no son vinculantes, la última palabra la tendrá Energía y en el sector no esperan la convalidación de semejante salto.
La decisión que tomó el Gobierno de patear la suba del gas va en línea con otras que se conocieron en las últimas semanas. Una de ellas fue postergar el 36,6% de incremento para los boletos de trenes y colectivos que arrojó la fórmula de indexación bimestral que aplicó la Secretaría de Transporte. Finalmente el pasaje mínimo de colectivo y trenes solo aumentará para quienes tengan su SUBE sin nominalizar: de $270 a $430 y de $130 a $260, respectivamente.
En tanto, las subas en electricidad en febrero fueron más benignas a las que tenía pensado aplicar inicialmente Energía y concentradas en los usuarios de mayores ingresos. La nafta y el gasoil aún se mantienen 10% por debajo del objetivo de paridad de importación mientras que en abril y mayo solo se aplicará la actualización del impuesto a los combustibles líquidos.
En el combo tarifas de energía y de transporte, Caputo tenía previsto un ahorro en subsidios de 0,7 punto del PBI en 2024 como parte de su hoja de ruta para sostener este año el superávit fiscal. La postergación de los incrementos posterga ese objetivo.