ESCUCHARSe trata de la baja interanual más pronunciada del año y es atribuida por los especialistas al “parate” causado por las restricciones a la importación. Afectó al sector de producción de bienes. También cayó 0,9% con respecto a julio.
La actividad económica registró en agosto una fuerte caída de 1,2% con relación a igual período de 2013 y en términos porcentuales fue la baja más pronunciada desde julio de 2009, según informó el Indec.
De acuerdo con la estadística oficial, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) retrocedió 0,9% en comparación con julio anterior, y es la primera baja después de cuatro meses de cifras levemente positivas en esa medición.
Para la mayoría de los analistas económicos, la principal causa de la caída de agosto fueron las restricciones de divisas, situación que genera atrasos o directamente faltas en la compra de insumos que termina impactando en la actividad.
La economía había crecido 0,9% en el primer bimestre del año, pero en marzo bajó en igual medida y retrocedió otro 0,5% en abril, para experimentar en mayo un descenso de 0,2%.
En junio y julio, volvieron los indicadores positivos mensuales del EMAE de 0,7% y 0,1% -respectivamente- para alcanzar la baja interanual más importante del año de 1,2% en agosto.
En términos porcentuales, la caída de agosto resultó la más abultada desde julio de 2009, aunque a partir de este año el organismo cambió la metodología de medición.
El EMAE refleja el relevamiento de la actividad económica mensual, según el Indec, y complementa al estimador sobre el Producto Interno Bruto, que se difunde por trimestre.
En agosto pasado bajaron fuertemente la actividad industrial, afectada por la crisis del sector automotor y también el comercio.
La dosificación de la entrega de divisas a la importación para cuidar las reservas del Banco Central y mantener un saldo favorable en la balanza del comercio internacional, afectó principalmente a los sectores productores de bienes.
Además, el consumo en agosto -uno de los pilares del actual modelo económico- siguió en baja, pero se espera un repunte en la última parte del año, al igual que una recuperación en los principales rubros.
Inversión extranjera negativa
A estos indicadores preocupantes se sumó el dato aportado por un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que detalla que durante el primer semestre de 2014, Argentina registró un saldo negativo de US$55 millones en la inversión extranjera directa.
La caída neta fue consecuencia de la desinversión de la empresa española Repsol en la petrolera YPF.
Tal situación la convirtió en el único país de América Latina con un resultado de ese tipo, aunque en un contexto de disminución de 23% en toda la región. La inversión extranjera directa (IED) llegó a 84.071 millones de dólares en el transcurso de enero a junio, de acuerdo con lo revelado por la comisión de la ONU, cifra inferior a la del récord de 180.977 millones de dólares registrado durante 2013.
Los datos divulgados corresponden a la actualización anual que realiza la entidad. El análisis destacó que “entre los factores de la disminución de la IED hacia la región figura la ausencia de grandes adquisiciones empresariales durante el primer semestre de 2014”, mientras destacó “el enfriamiento de las inversiones en minería por la caída de los precios de los metales”.
Cifras en rojo
Ya superó $40 mil millones el déficit fiscal acumulado hasta agosto
Las cuentas públicas del Estado Nacional registraron en agosto último un déficit fiscal de $1.877,2 millones y en ocho meses de 2014 el rojo superó $40 mil millones, según informó el Ministerio de Economía.
De acuerdo con esos datos, el déficit acumulado entre enero y agosto de este año trepó a $40.345,4 millones. También según Economía, el Sector Público Nacional obtuvo ese mes un superávit fiscal primario que, medido en base caja, alcanzó $868,7 millones. De este modo, en los primeros ocho meses del año se acumula un superávit primario por 3.838,8 millones de pesos.
Economía detalló que el crecimiento de los recursos se debió, principalmente, a la mayor recaudación en los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (30,4% anual) y a los incrementos en los Ingresos Tributarios (27,3% anual). Y la expansión en la recaudación tributaria estuvo explicada por el desempeño de IVA-DGI (34,9%) y Ganancias (45,7%).
El crecimiento del Gasto Corriente se mantuvo en consonancia con los meses previos (46,2% interanual), “a partir del sostenimiento del gasto en aquellos programas enmarcados dentro de las políticas prioritarias impulsadas por el Gobierno Nacional”.
Las Prestaciones de la Seguridad Social subieron 32,9% anual, impulsadas por el aumento bianual establecido por la Ley de movilidad jubilatoria. Por su parte, las Transferencias Corrientes a Personas y Empresas Privadas alcanzaron $21.848,5 millones, debido tanto a erogaciones de carácter social, como las distintas coberturas brindadas por el PAMI, entre otras.
