El ministro de Economía, Luis Caputo, y el gobernador Martín Llaryora, participaron ayer de la inauguración de la reversión del Gasoducto Norte, en La Carlota, provincia de Córdoba. Del acto también participó el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Se trata de una de las obras clave para llevar gas de Vaca Muerta a las provincias del norte argentino.
Con esta obra, Argentina dejará de importar gas de Bolivia y abastecerá desde Vaca Muerta a hogares e industrias de Córdoba, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Tucumán.
Además, permitirá la exportación de gas hacia Chile, Bolivia y Brasil, informaron desde el Gobierno.
“Sin infraestructura no hay desarrollo. En el interior del interior lo entendemos bien. Sin que llegue un camino, sin que haya electricidad, sin tener agua potable, sin tener gas, es imposible que se desarrolle la industria. Es imposible que se desarrolle la producción”, dijo el gobernador Llaryora.
Y agregó: “El gas necesita troncales. Y este proyecto es muy esperado, los cordobeses nos anticipamos porque creíamos en Vaca Muerta. Nos adelantamos y construimos más de 3 mil kilómetros de gasoductos, dando la posibilidad de tener gas al 98 por ciento de la población”.
El Gobernador agradeció al presidente Javier Milei y a su equipo por tomar la decisión de continuar con esta obra y finalizarla.
Llaryora destacó el impacto que esta medida tendrá en el sector industrial de la provincia al remarcar que “cada empresa que hoy se suma a la red de gas baja sus costos, mejorar su competitividad y dejar la intermitencia que a veces imponía la coyuntura”.
Luego, el ministro Francos destacó: “Ésta es una obra símbolo de la Argentina. Es un día glorioso para Córdoba y el país. Ésta es una demostración de que Argentina eligió dónde invertir 700 millones de dólares para que eso revierta en una riqueza para las provincias”.
La obra
El tramo habilitado ayer, que cambia el sentido del flujo en el ducto que previamente importaba gas de Bolivia, permitirá que el gas producido en Vaca Muerta llegue a las provincias del norte argentino. Así, se abastecerá a hogares e industrias y se permitirá el desarrollo a escala de nuevas actividades como la minería de litio.
El costo completo del proyecto de reversión totaliza US$740 millones, de los que US$540 millones forman parte de un crédito del Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF) y, el resto, financiamiento de Cammesa.
Según cálculos oficiales, la reversión permitirá un ahorro anual de US$1.960 millones por sustitución de importaciones.