Con una caída de sólo 3% respecto del ciclo pasado, la provincia recolectó casi 41 millones de toneladas en 2019/20. El cereal volvió a imponerse sobre la soja, que mostró caídas en superficie sembrada, cosechada, rindes y resultados
Gracias al maíz, que volvió a imponerse por sobre la siembra de soja, la provincia de Córdoba cerró la segunda mejor cosecha de su historia, con un volumen total acumulado de 40.342.980 toneladas de granos.
El resultado se ubicó apenas 3% por debajo del ciclo pasado, cuando se logró el récord absoluto con 41.591.221 toneladas, de acuerdo con las estadísticas difundidas ayer por la Unidad Ministerial del Sistema Integrado de Información Agropecuaria (Umsiia), que depende del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Provincia.
“Con estos números, el sector agropecuario cordobés continúa demostrando su potencial”, expresó el ministro de Agricultura, Sergio Busso, en una conferencia de prensa realizada de manera virtual con periodistas del sector.
“Que dos años seguidos hayamos obtenido el récord de recolección de granos y la segunda mejor campaña habla a las claras de que nuestros productores saben hacer las cosas, pero fundamentalmente que las saben hacer bien, porque generan, pero además lo hacen de manera sostenible, y el programa de Buenas Prácticas Agropecuarias es una muestra de ello”, agregó.
Esta segunda posición de la recolección correspondiente al ciclo 2019/20 se obtiene a partir de la sumatoria de los seis cultivos principales que se producen en territorio cordobés: maíz, soja, maní, sorgo, girasol y trigo.
“Se superaron las expectativas de los primeros meses de este año, cuando en las proyecciones se apuntaba a llegar a los 40 millones totales”, se destacó.
De acuerdo con el detalle de lo informado, para que este volumen de cosecha fuera posible, al igual que el año pasado, se dio una conjunción de factores, como las buenas condiciones climáticas al momento de la siembra, del desarrollo y de la cosecha de los granos, el paquete tecnológico utilizado por los productores y “la decisión de estos últimos de apostar al maíz en sus campos”, refirió el Ministerio.
“En esta nueva campaña, otra vez este cultivo resultó ser la estrella, al obtener 19.475.460 toneladas”, agregó.
En efecto, a partir de una siembra que resultó superior a la del ciclo pasado en casi 350 mil hectáreas y pese a una caída en los rindes de 4,7%, la recolección de maíz resultó ser sólo 0,7% inferior a la de 2018/19 en cuanto a volumen, lo que no le impidió seguir en el podio de lo más cosechado.
En segundo lugar se ubicó la recolección de soja, que mostró caídas en la cantidad de hectáreas implantadas, cosechadas, en los rendimientos y en el resultado, respecto del ciclo anterior.
Así, se sembraron poco más de 4,5 millones de hectáreas (0,6% menos que en 2018/19) y se obtuvieron 14.659.610 de toneladas.
En tercer lugar se ubicó el trigo que, con una superficie sembrada de 1,5 millón de hectáreas (100 mil hectáreas más que la campaña anterior), se obtuvieron 4.350.000 toneladas, esto es poco más de 800 mil toneladas más que en 2018/19.
Le siguió el maní, economía regional netamente cordobesa que coloca al país en el segundo puesto mundial como exportador de ese grano, que con una superficie sembrada de 298 mil hectáreas logró un resultado de 953 mil toneladas.
Por detrás estuvieron las cosechas de sorgo y girasol, este último con un resultado 30% superior al de la campaña anterior.
Así, con esta oleaginosa se sembraron 34.810 hectáreas y se cosecharon 74.570 toneladas. En tanto, con sorgo se implantaron 145.000 hectáreas y se cosecharon 829.969 toneladas.
Comenzó la siembra de maíz en el centro del país
La siembra de maíz comenzó durante la última semana en la región centro del país, con un avance equivalente a 6,5% en términos de superficie respecto a las 6,2 millones de hectáreas previstas para ese cultivo en la nueva campaña. La falta de lluvias en el norte argentino produjo un deterioro mayor en el trigo, según informó ayer la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
A partir de las lluvias relevadas en el este del área agrícola durante la primera semana de septiembre, la siembra de maíz ganó impulso con el comienzo de las labores en Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, donde ya se logró implantar 403.000 hectáreas.
Con este panorama, sumado al contexto económico general, los especialistas proyectan que se “impulsarían en esta campaña la incorporación de plantíos tardíos y de segunda ocupación por sobre los tempranos”.
A partir de esto, la entidad bursátil porteña estimó que la superficie a cubrir por el cereal alcanzará 6,2 millones de hectáreas, 100.000 hectáreas menos que lo registrado en la campaña anterior.
“En la medida en que continúe el déficit hídrico, se espera que las mermas continúen y, en consecuencia, que se incremente la cantidad de hectáreas abandonadas”, advirtió la BCBA, y mencionó a Córdoba y San Luis como las provincias más afectadas por la sequía.