Se trata de 7.500 establecimientos, la mayoría micro y pymes. Schiaretti dijo que en 10 días vuelven todas. Sin embargo, la baja demanda y los costos apenas permitirán a algunas producir a medias y otras directamente aún no volverán al trabajo aún. Según la UIC, 80,79% acusa caída de demanda. El 60% dejó de pagar impuestos
El Gobierno nacional dispuso por decreto sumar nuevas actividades industriales como exceptuadas en el marco de la cuarentena, decisión que implicará que prácticamente la totalidad del sector fabril de Córdoba pueda volver al trabajo.
Sin embargo, la medida no redundará en la inmediata reapertura de toda las 7.500 industrias radicadas en la provincia de Córdoba.
Sucede que muchas de las ahora autorizadas e incluso las que ya estaban habilitadas no retomaron tareas o apenas lo hicieron de manera parcial en función de la fortísima caída en la demanda.
De hecho, la encuesta de la Unión Industrial de Córdoba (UIC) conocida ayer y correspondiente a abril refleja que 80,71 por ciento de las 435 empresas relevadas, acusa una caída en la demanda con relación a 2019.
En tanto, 27,27 por ciento de las encuestadas consideró que la baja de la demanda es su principal problema hoy. Así, esta buena noticia para el sector en la práctica no se verá necesariamente reflejada en el reinicio de las tareas.
En total, la industria cordobesa ocupa a unos 130 mil empleados. El nivel de empleo no tendrá un correlato inmediato en los hechos.
Ejemplos sobran. Renault, por citar a una terminal con fuerte demanda laboral, confirmó que volverá a trabajar en breve aunque sólo ocupando a 30 empleados en su planta de estampado. Todavía no retornará a la producción de vehículos.
En la misma línea, Iveco por el momento no tiene en carpeta el regreso al trabajo.
Como fuere, ayer, el gobernador Juan Schiaretti anunció que en siete a diez días, la industria cordobesa estará funcionando nuevamente.
“Esto demuestra que Córdoba va volviendo a la normalidad en su rama industrial, y seguramente en los próximos siete o 10 días ya todas las industrias de Córdoba podrán estar trabajando, y eso es importante, que los cordobeses podamos volver a trabajar”, sostuvo. El Gobernador, acompañado por el ministro de Industria, Comercio y Minería, Eduardo Accastello, recorrió las instalaciones de Sohipren SA, empresa que se dedica a la producción de bombas hidráulicas y válvulas para maquinarias agrícolas y viales, y que recientemente comenzó a producir insumos de salud abasteciendo a Leistung y obtuvo habilitación para exportar.
En ese marco, el mandatario resaltó la importancia de la responsabilidad social para llevar adelante la apertura gradual de la cuarentena.
“Yo les pido a los cordobeses, a los empresarios, a los trabajadores, a los cuentapropistas y a los profesionales que respetemos los protocolos. Es lo que nos va a permitir consolidar la apertura de la cuarentena”, afirmó Schiaretti.
Por su parte, Accastello señaló: “A partir de esta decisión de avanzar con los protocolos, se van a incorporar 2.100 industrias en los próximos 10 días. Serán más de 30 mil cordobeses que tendrán la posibilidad de volver a sus puestos de trabajo”.
El número involucra a unas 1.500 empresas de la ciudad de Córdoba y el resto del interior.
Las actividades mencionadas quedaron incluidas ayer en el marco del decreto de flexibilización de la cuarentena firmado por el presidente Alberto Fernández.
Entre las actividades mencionadas figuran automotriz y autopartes; electrónica y electrodomésticos; Indumentaria; productos del tabaco y metalurgia, maquinaria y equipos.
También se incluyen a calzado; gráfica y ediciones e impresiones, madera y muebles y juguetes. Asimismo, se contempla la industria del cemento; productos textiles; manufacturas del cuero; neumáticos y bicicletas y motos.
Finalmente, se suman química y petroquímica; celulosa y papel; plásticos y subproductos y cerámicos.
La posibilidad de sumar nuevas actividades industriales a la producción exigirá por lo pronto un estricto protocolo sanitario que deberán cumplir en función de la especificidad de cada rubro y con la aprobación de los gobiernos locales, en este caso de Córdoba. En forma paralela, las empresas habilitadas no deberán utilizar en ningún caso el transporte urbano para los trabajadores que retornen a sus actividades.
Encuesta industrial
Por lo demás, el panorama de la actividad fabril sigue en situación de crisis, más allá del parate por la cuarentena.
De acuerdo con la encuesta elaborada por la Unión Industrial de Córdoba en abril pasado y conocida ayer, los datos muestran un resultado ciertamente elocuente respecto al panorama que afecta hoy al sector.
No obstante, algunos datos son algo mejores que los reflejados en el mes anterior.
Por ejemplo, el vinculado a la cadena de pagos. En mayo, 47,8 por ciento de las industrias encuestadas aseguró que la cadena de pagos se cortó. En el mes pasado, ese porcentaje había ascendido a 60,29 por ciento.
Sin embargo, otros indicadores no mostraron una mejora con relación a la encuesta anterior.
Así, el porcentaje de cheques sin cobrar en abril fue ciertamente elevado. A ese respecto, 31,73 por ciento de los encuestados dijo que el rechazo fue de hasta 10 por ciento. En tanto, 23,08 por ciento expresó que fue entre 11 y 20 por ciento, mientras 11,54 por ciento aseguró que los cheques rechazados fueron entre 21 y 30 por ciento.
De los encuestados, 15,38 por ciento indicó que no registró cheques rechazados en el último mes.
Asimismo, el relevamiento consultó con relación a los pagos de abril: 23,82 por ciento de las empresas dijo que tendría problemas para atender los salarios. En tanto, 41,42 por ciento acusó dificultades para el pago a proveedores. Al mismo tiempo, 60,22 por ciento señaló que tendría inconvenientes para pagar impuestos y, finalmente, 39,54 por ciento planteó problemas para abonar en tiempo y forma las tarifas.
Por lo demás, entre los problemas que enfrentan hoy las industrias consultadas, 27,27 por ciento señalan a la baja de la demanda como el principal. En tanto, 20,52 por ciento asegura que la dificultad pasa por el pago de sueldos, 11,95 por ciento apunta a la imposibilidad de cancelar impuestos, 9,67 por ciento problemas por la caída de las órdenes de pago y 9,61 por ciento falta de capital de trabajo.
Finalmente, 32,81 por ciento de las compañías encuestadas aseguró que no accedió a ninguno de los beneficios dispuestos por el Gobierno nacional para atender a las empresas en el marco de la crisis.