El ministro de Economía, Martín Guzmán, ratificó hoy el “curso de acción” emprendido en materia de tarifas de servicios públicos, consideró que los ajustes segmentados “le hacen bien al país” y cuestionó el nivel de los subsidios energéticos de “3 o 4 puntos del producto” por su impacto en el déficit fiscal.
En la víspera de la primera de las audiencias públicas para analizar las propuestas de aumento de las tarifas de los servicios de gas y electricidad, Guzmán remarcó la necesidad de evitar un nuevo incremento en los subsidios al sector energético, que el año pasado superaron el billón de pesos.
“Uno se pregunta en qué país del mundo ha funcionado, para encauzar un sendero de desarrollo con inclusión social, tener subsidios energéticos por 3 o 4 puntos del Producto”, planteó en declaraciones a la radio Urbana Play.
En cuanto a la actualización tarifaria, Guzmán remarcó que “el Gobierno ha decidido un curso de acción y se va a seguir con esa base”.
En ese sentido, señaló que “es fundamental cuando pensamos todo el esquema de políticas mirar el conjunto y decir dónde invierto los recursos” para no perjudicar “al funcionamiento de la economía, como por ejemplo los subsidios energéticos que, no segmentados, favorecen a los ricos”.
Por tal razón, indicó que en el Gobierno están “plenamente convencidos” de que la segmentación tarifaria “le hace bien al país”.
Las tarifas de los servicios de gas natural y electricidad fueron aumentadas en marzo luego de las audiencias públicas llevadas a cabo a tal efecto, aunque posteriormente se acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un nuevo esquema con incrementos segmentados.
Al respecto, se dispuso que a los beneficiarios de la tarifa social se les aplicará un incremento equivalente al 40% del Coeficiente de Variación Salarial de 2021 (que fue del 53,4%), por lo que el aumento en esta franja se ubicaría en torno del 20% para todo el año.
En el caso de los usuarios de mayores ingresos (equivalentes a tres veces y media la Canasta Básica Total), la tarifa quedaría libre de subsidios, en tanto para aquellos que se ubiquen entre los dos extremos el ajuste sería del 80% del CVS, en torno al 40%.
En función del peso que los subsidios tienen en el resultado fiscal, Guzmán preguntó “en qué país del mundo funciona que haya déficits persistentes financiados por una moneda que la gente, por la inflación, empieza a dejar de querer”.
“No hay evidencia, ni ninguna articulación teórica que diga que eso funciona”, sentenció.
De acuerdo con un reciente informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), en el primer cuatrimestre los subsidios energéticos alcanzaron los $ 427.102 millones, lo que implica un crecimiento del 166% respecto del mismo período del año pasado.
Según la entidad, un 84,9% de los subsidios se destinaron al sector eléctrico y un 15,1% al sector gasífero y en total, representan un 10,3% del gasto total.
En 2021, los subsidios a todo el sector energético fueron de $ 1,046 billón, equivalentes al 78% del déficit primario.