La mayoría de los dirigentes se prepara para exigir aumentos de entre 30 y 40%, y permanecen atentos a los efectos de la brusca devaluación. No obstante, la mayoría aceptará participar del diálogo social convocado por Macri.
Gremios con alto poder de fuego salieron a presionar por un bono de fin de año de entre 4 y 5 mil pesos, y anticiparon que el “piso” de reclamo salarial para el próximo año será de 30%.
Además, condicionaron el Pacto Social que propuso el Gobierno a las respuestas a los trabajadores después de la devaluación, con un corrimiento de tipo de cambio que ya superó 40%.
El diputado y sindicalista Facundo Moyano aseguró que la inflación estará “por encima de 30%” al finalizar este año, por lo cual evaluó que el gobierno de Macri debería haber “tenido algún tipo de consideración”. En tal sentido, el titular del Sindicato Técnico de Trabajadores de los Peajes y Afines, consideró que “2016 será un año complicado en términos de inflación y medidas que impactarán sobre el salario”. En tal sentido, señaló que cada organización sindical negocia en el ámbito privado cuáles serán los pasos a seguir tras la estampida de precios registrada en las últimas semanas, salvo los sindicatos que dependen del empleo público.
La CTA que conduce Pablo Micheli ratificó ayer su pedido de un bono de fin de año y adelantó que le envió una carta oficial al presidente. La central participará de la marcha convocada para mañana con el fin de reclamar el plus y advierte de que la protesta sólo se suspenderá si el Gobierno “accede”.
En tanto, el secretario general del gremio bancario, Sergio Palazzo, aseguró que la administración macrista debería fijar “un piso de entre 4 y 5 mil pesos” para el bono de fin de año que reclaman los trabajadores como compensación a la escalada inflacionaria de las últimas semanas. Alertó que, de lo contrario, en 2016 habrá una “paritaria durísima” en la que los trabajadores intentarán recuperar el poder adquisitivo perdido por la devaluación, la quita de subsidios y la suba de precios. “Vislumbro una paritaria con una expectativa inflacionaria alta. Entre 36 y 40%”, advirtió el jefe de la Asociación Bancaria, aunque aclaró que aún no está definido cuál será el aumento que reclamará el sector en 2016.
El líder bancario opinó que los gremios deben insistir en un bono, más cuando hay un llamado al Diálogo Social, mientras que el Estado debe “poner un piso para negociar (ese plus), no establecer un monto universal”.
A su turno, el secretario general de la UOCRA, Gerardo Martínez, anticipó que la base del reclamo salarial para las negociaciones paritarias 2016 del sector será de 30%. “El Gobierno (de Mauricio Macri) tiene toda la facultad para resolver la cuestión macroeconómica, pero tiene que garantizar el cuidado del poder adquisitivo de los salarios”, subrayó el sindicalista.
“Vamos a estar defendiendo palmo a palmo el salario real y el nivel de empleo. La base es la que firmamos el año pasado, que es el 30%. Analizaremos en ese sentido y en el momento el impacto que se ha generado y cómo repercutió en el salario”, sostuvo.
El Smata, abierto al diálogo social
El secretario general del Sindicato de Mecánicos y Afines de la Industria Automotor (SMATA), Ricardo Pignanelli, consideró atendible que la propuesta del Gobierno sobre un pacto social.
“Un pacto social, tal como se propone, es una situación a la que nadie puede rehuir; es una charla que hay que dar. Pero primero hay que analizar qué país queremos”, sostuvo el dirigente.
Sin embargo, aclaró: “Para poder discutir un pacto social, vos necesitás paz social. No podés discutir un pacto social si las actividades se están deteriorando. No podés discutir qué vas a hacer con precios y salarios si te cierran las fábricas. Una estabilidad, en ese sentido, de seis meses va a permitir a las partes, poder analizar todo con paz social”, subrayó.
Plan Belgrano
Prometen sumar 250 nuevas AUH
El titular del Plan Belgrano, José Cano, anticipó que el gobierno nacional va a extender a otros sectores la Asignación Universal por Hijo (AUH) en los próximos meses, al anticipar que se incorporarán unos 250.000 nuevos beneficiarios a este seguro social.
En una entrevista radial, el dirigente de la UCR explicó que “se va a incorporar a todos los monotributistas, a los empleados en relación de dependencia que superan el Salario Mínimo, Vital y Móvil y también a muchos que hoy están excluidos porque tienen planes sociales provinciales”.