El Gobierno buscará avanzar esta semana con uno de los tres proyectos de reforma laboral que envió al Senado, en medio de un conflicto con la CGT que mañana definirá si concreta una medida de fuerza.
Justamente ese día a las 15.30 irá a la Cámara alta el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, a explicar el proyecto que propone crear una agencia de evaluación de tecnología médica, el menos conflictivo del paquete y por lo tanto el único en condiciones de pasar el filtro del bloque justicialista.
La iniciativa busca bajar la litigiosidad en la salud, que preocupa a los empresarios pero también a los gremios porque controlan las obras sociales.
Jorge Triaca dividió en tres proyectos la reforma laboral, pero sólo comenzará a tratarse el que crea una agencia de Salud. Queda pendiente el blanqueo laboral y el régimen de pasantías.
Para bajar la judicialización de las coberturas, la Agencia Nacional de evaluación de Tecnologías de Salud (Agnet) deberá evaluar los medicamentos, productos médicos e instrumentos, técnicas y procedimientos clínicos y quirúrgicos destinados a prevenir, tratar o rehabilitar la salud. Recién después determinará la oportunidad y modo de incorporación al conjunto de prestaciones cubiertas por el sector público y el Programa Médico Obligatorio (PMO).
Federico Pinedo admitió que las otras dos iniciativas serán discutidas un tiempo más en el marco de las reuniones de asesores de las dos bancadas, el bloque que preside el peronista Miguel Pichetto y el oficialista, liderado por Luis Naidenoff. La que mayor resistencia generó fue la de regularización de trabajadores en negro, que prevé beneficios para empleadores que “blanqueen” a sus trabajadores pero que modifica el cómputo de las indemnizaciones por despidos.