El directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) aprobó ayer una flexibilización del cepo al pago anticipado de importaciones para evitar problemas en la provisión de insumos de los sectores industriales. Lo hizo luego de una serie de reuniones con distintas cámaras empresariales, quienes señalaban que la medida implementada el pasado día 5 trajo algunas trabas para producir y reclamaban un mayor acceso a divisas para garantizarse la provisión de mercadería. El BCRA había dictado esta restricción para cortar el drenaje de reservas que se había generado a partir de la creciente diferencia entre las importaciones abonadas y las efectivamente ingresadas al país, y le permitió acumular compras por más de US$500 millones en lo que va del mes.
La comunicación “A 7375”, que dispuso que sólo se puedan pagar las importaciones a partir de la llegada al país de los bienes y fijó un límite para la cancelación de anticipos de US$250.000 (antes era de $1 millón), tiene vigencia hasta el 31 de octubre. Ahora la entidad que preside Miguel Pesce resolvió a través de la comunicación “A 7385” habilitar un mayor cupo de divisas para evitar que ninguna cadena productiva se vea afectada por falta de insumos y en función de lo conversado en las últimas semanas con las cámaras.