El presidente Alberto Fernández planteó la posibilidad de “subir las retenciones o poner cupos” a la exportación de productos alimenticios para evitar que se traslade al consumidor el aumento de su precio internacional y, así, “garantizarles a los argentinos que tengan la comida que necesitan a precios razonables”.
En ese sentido, dijo que no está “contra el campo” sino enfocado en una recuperación del salario “en términos reales” después de una pérdida que, en los últimos cuatro años, “fue del 20 por ciento”.
Para alcanzar este objetivo el Gobierno terminará de definir mañana una agenda de encuentros con dirigentes sindicales y empresarios, de modo de llegar antes de fin de mes a un principio de acuerdo sobre la pauta salarial que, se busca, esté unos puntos por sobre la inflación proyectada para 2021 que, según el Presupuesto, será de 29%.
“Lo que tienen que entender los productores es que los pastos no están dolarizados. La producción del maíz no está dolarizada. No pueden trasladar a la mesa de los argentinos los precios internacionales porque no producen a precios internacionales”, señaló el Presidente, en una entrevista publicada este domingo.
“Yo le he dicho al ministro de Agricultura (Luis Basterra) que todo tiene un punto límite. Les estoy diciendo públicamente que no puedo dejar que esto siga pasando, porque el riesgo es que con la pandemia todos estos productos van a seguir creciendo en su precio y no estamos dispuestos a tolerarlo”, agregó Fernández.
Por su parte, el expresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, propuso la creación de una agencia compensadora para bajar los precios del mercado interno de granos, sin llegar a aplicar retenciones o cupos que distancien sectores que “deberían ser aliados” del Gobierno.
“Hay que crear una agencia compensadora desde el Estado que desacople los precios internacionales de los precios domésticos. Se puede hacer por ley del Congreso rápidamente”, dijo también este domingo en declaraciones radiales.
Para Buzzi, “hay que resolver el aumento de los alimentos de modo tal que no se vuelva a generar un distanciamiento con un sector que debería ser aliado del Gobierno”, sostuvo, y alertó sobre que “algunos grandes productores apuestan al conflicto para lograr un uso político opositor”.
Su propuesta, que definió como “superadora”, está lejos de ser considerada como una nueva versión de la Junta Nacional de Granos, aunque consideró fundamentales la participación de un estado “inteligente” junto a las organizaciones sindicales, utilizando un presupuesto establecido cuyos orígenes ubicó en lo percibido por las retenciones.
“Acá tocan dos puntos de retenciones y es otra vez el enfrentamiento del campo, máxima que algunos dirigentes del campo están esperando cualquier excusa para hacer oposición política con el Gobierno”, explicó.
“Busquemos que sea la política, inteligentemente, la que resuelva las cuestiones y no darle pasto a las fieras”, concluyó.